miércoles, marzo 21, 2007

El ciudadano como ordenanza del Estado

Es curioso el como la burocracia del Estado del Bienestar usa al supuesto beneficiario para sus comunicaciones: Cuando hay que transferir información de un organismo a otro del estado, incluso de un departamento a otro, los burócratas, reacios a cualquier innovación que pueda poner en peligro su estabilidad laboral, recurren a llenar al pobre beneficiario de papeles para repartir de un organismo a otro, como si fuera su ordenanza, su empresa de paquetería.
Lo sé porque llevo ya varios viajes de Valencia a Madrid para transportar papeles en este reino de taifas, lleno de carguitos dispuestos a hacerse notar a base de poner zancadillas y darse patadas entre ellos en el culo de sus súbditos.
PD: no me gusta la palabra Ciudadano, Acuñada en la revolución Francesa al mismo tiempo que la guillotina, pero a falta de otro término.... Es como Camarada en los tiempos del comunismo: Camarada Sergei, Camarada General, Camarada verdugo...

4 comentarios:

Germánico dijo...

Lo que usted tiene que hacer, CIUDADANO, es sonreír. Esa mueca de asco en su cara denota que no es usted apto para nuestro mundo feliz. No vamos a tener otro remedio que darle otra patada en su cochino culo y mandarle de vuelta a la Administración de la que vino. Que allá se entiendan con usted, aunque imagino que le habrán mandado para acá por los mismos motivos por los que le devolvemos. ¿No irá usted a creer que le tenemos de mensajero?. Para mandarnos mensajes ya tenemos los emails. Hoy yo, por ejemplo, he recibido 200 de coñas que me ha ocupado toda la larga jornada mirar. ¿Acaso sugiere que me estoy tocando los huevos?.

Y recuerde, no por mucho madrugar se amanece más temprano, ni por mucho cuidarse va a estar usted más sano, ni por mucho trabajar o crear va a llevarse más que cualquier otro ciudadano.

Fdo: El Big Brother.

Peggy dijo...

En fin tu lo has dicho es la burocracia y el sistema anquilosado .....lo de las zancadillas es muy habitual muchos se aferran al carguillo de funcionario y se autojustifican solo moviendo papeles , la eficacia brilla por su ausencia ...cuando escribes con tu sarcasmo vitiolico lo bordas :) deberias prodigarte mas en la blogosfera .....

Laura dijo...

Dicen que los funcionarios no creen en Dios porque no creen que exista una vida mejor... ;)

Anónimo dijo...

En este post encaja perfectamente "el proceso" de Kafka, gran libro, gran película...


Saludos