sábado, septiembre 08, 2007

El peligro del mercado en este mundo virtual

Durante las vacaciones he estado viendo algo de televisión. Nunca me acostumbro a verla. La tele me molesta profundamente. Una causa del por qué me molesta es porque la tele está fracturando la sociedad; Los programas infantiles ya no enseñan a los niños los valores de los mayores, simplemente intenta atraer su atención con cualquier truco a mano, con todo lo que les gusta a los niños, sea bueno o malo. Los programas dirigidos a las mujeres hacen lo mismo: cotilleo malsano, patológico, inutil. Cada uno es un target, un objetivo y a cada uno se le recrean sus mas bajos instintos. Raramente hay algun programa que puedan ver todos. Porque ya no hay un solo valor ni un gusto que compartan todos. Y el mecanismo que mueve todo esto es la lógica del mercado en el mundo de los medios de comunicación.

El resultado es la desvertebración social a la escala más básica: la familiar. Es mas, los únicos valores comunes que la tele transmite son aquellos dificiles de cuestionar socialemente, es decir los valores politicamente correctos y creo que he demostrado cláramente el por qué, al menos para mi. Por eso, debido al paternamismo hipócrita y aprovechado sobre la mujer, que oculta su cada vez mayor abandono a su suerte, la tele también es un mundo virtual en donde las mujeres vencen a los hombres al baloncesto (como acabo de ver en un programa infantil) o salvan al protagonista a golpe de karate. Es un mundo virtual tan alejado de la psicología y habilidades reales de unos y otras, que no es extraño que haya tanta gente despistada y autoculpabilizada.

El mercado sin medios de comunicación impulsa a unos a satisfacer sus necesidades a través de otros, lo cual lleva a una buena moral en la que los niños quieren aprender a ser hombres, los hombres a comportarse como las mujeres quieren y al revés, en cambio el mercado con los medios de comunicación gráficos dan a cada uno lo que quiere sin pasar por los demás: Juegos sin fin para los niños, cotilleos, moda y ostentación de belleza y poder para las mujeres, pornografía y maquinas para los hombres, y la ración de valores políticamente correctos, que ayudan a la venta, para todos ellos. Somos unos seres visuales y la visión de lo que queremos ya no depende directamente de los deseos de los demás, porque los demás nos fabrican el mundo irreal con los protagonistas que cada uno quiere, a través del mercado y de los medios visuales.

Ahora la izquierda ha dejado de criticar a los medios de comunicación, porque se ha dado cuenta de que éstos son sus aliados en la destrucción de occidente. No es extraño que nos gobierne ZP, el robot tonto reprogramable que dice a cada uno lo que quiere oir, y lo que queremos oir suele ser lo que nos absuelva de esforzarnos por ser mejores.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No estoy de acuerdo. Más bien, no creo que haya tantísimo de lo que dices. Hay estupendas series de mucho éxito, CSI o House. Los programas para niños, hay de todo, pero no faltan los que no adoctrinan (en principio no me parece nada mal que sólo entretengan).

Los programas de cotilleo hay que entenderlos en lo que valen: la gente está cansada del trabajo y le entretienen. A mi me entretiene un Sudoku y en cambio hay gente que le resulta un dolor de cabeza seguro.

El problema con ZP son los telediarios, que se ciñen a la versión oficial. Y te equivocas, ya se están quejando de los medios de comunicación (Regás y los diarios, por ejemplo). Y más que se quejarán.

Anónimo dijo...

Y, ¿dónde está el mercado en esto de la televisión si sólo puede poner una quien diga el gobierno y cuando diga el gobierno? Hay distintos segmentos de mercado sin cubrir (el familiar que dices, por ejemplo, o el de los padres que quieren otro tipo de contenidos para sus hijos), pero, cuando –como es el caso- las barreras de entrada son infranqueables sin permiso gubernativo (un permiso que es revocable arbitrariamente, encima), resulta que ni nadie de fuera puede entrar en cualquier momento a intentar cubrirlas ni, obviamente, los que están dentro se esforzarán demasiado por hacerlo. Y a veces ni pueden. Por eso, ni la cosa se diversifica, ni se fragmenta, ni evoluciona, ni mejora ni nada de nada. Vamos, que puede decirse que en la televisión en España (hablo de la en abierto) no existe mercado realmente. Todo es la misma basura progre.

Y, desde luego, si los espacios de cotilleo están hechos para mujeres, está claro que yo debo de ser un chimpancé o algo, porque las pocas veces que he de soportarlos un rato, en casa de mis padres, no ceso de preguntarme “y a esta tía o este tío ¿qué le hace pensar que yo tengo el menor interés en saber nada de su vida privada?”. Me resulta incomprensible. Y aburridísimo.

Por otra parte, si un porcentaje enorme de la gente es analfabeta y tiene gustos zafios, estultos, vulgares y propios de analfabetos, eso no es culpa de los que hacen la televisión. Las televisiones se limitan a darle a la gente lo que la gente quiere ver. Tan sencillo como eso.

También puedes hacer lo que yo, que es vivir en un mundo sin televisión. Que se está tan ricamente, vamos. Si al final la televisión es un invento de hace dos días. Fíjate lo que ha avanzado la humanidad en todos los siglos en los que no había televisión. No es imprescindible.

¿Seres visuales? ¿Qué es eso?¿Por qué hay que serlo? Yo no lo soy, desde luego.

Respecto a los niños, a mí no me parece mal que se les entretenga a base de juegos una vez en casa (y eso que yo fui una niña muy rara a la que le gustaron esas cosas muy poquito tiempo). El problema es cuando no existe discontinuidad entre eso y el propio colegio.

Xoan dijo...

"Las televisiones se limitan a darle a la gente lo que la gente quiere ver"

No hay mayor tópico y mayor mentira que esta (promovida además por las propias televisiones "es que es lo que quieren", dicen)

Las televisiones tratan máximizar el coste-beneficio.
Los programas del corazón son muy baratos de hacer, sólo se requiere un plató y un puñado de personas hablando. Un programa como "Gran Hermano" tiene múltiples programas satélites que pueden cubrir mucha parrilla a un un coste ridículo.

Lo único que realmente demandan los espectadores son películas y fútbol (es lo único que triunfa en el pago por visión), el resto se ve "por que es lo que hay" no por que "es lo que quiero". Esto se demustra con el fracaso de "Quiero"por ejemplo, donde había que pagar por ver Gran Hermano 24 horas.

Personalmente lo que más me fastidia la televisión es que es es publicidad con pausas para poner otra cosa. Cuando te acostumbras a ver series y películas en V.O. y sin anuncios es imposible volver a este medio que tal y como lo conocemos ahora tiene los días contados.

Anónimo dijo...

Apachito,
Ya puestos, lo que la gente quiere no son películas. Lo que quiere una señora es que se materialize Harrison Ford p Bradd Pitt delante de sus narices, segun edades y gustos. A falta de eso, buena es una película de Harrison Ford o, si no hay mas remedio, un reality show donde aparezca el pedorro de turno que se parece a Bradd Pitt haciendo el ganso en un plató de televisión. Es cuestión de posibilidades.

Pero mi crítica no tiene nada que ver con las series "buenas" o "malas" ni con los anuncios que interrumpen nuestras ensoñaciones, por muy excitantes que sean. Por decirlo de alguna manera, el Diablo tambien crea obras sublimes.

Mi crítica va contra esas ensoñaciones, especialmente las que nos absorben. Porque son irreales, irrealizables y establecen unos estándares de comducta y belleza inalcanzables en la vida real, de tal manera que mucha gente, demasiada, se queda con sus ensoñaciones y elige vivir con ellas, rechazando a las personas reales, rechazando las cargas reales de la vida, que no aparecen en la pantallita.klogv

Anónimo dijo...

Y no son los telediarios, ni es el gobierno. Es la tele la que ha fabricado a ZP y es toda la programación, de la que los telediarios son su consecuencia. ZP es la consecuencia de las promesas de los mundos virtuales de las películas y los juegos de ordenador que muestran mundos ideales o morbosos. Los objetivos de los medios gráficos y ZP coinciden porque ambos van al mínimo común denominador de la gente: las tripas, no la razón. Es por eso que la mayoría de los que trabajan en la maquina de venta y producción de ficción para las masas son de izquierdas. ¿Qué, si no el mundo virtual, iba a ser el precedente y aliado de la Alicia que nos gobierna?.

en el link que pongo en el post explico mas seriamente la relación entre los medios y ZP.