martes, febrero 19, 2008

La ética del Doctor Montes

Hay que reconocer que el reciclado de la tercera edad es una práctica perfectamente compatible con la racionalidad de una sociedad eco-socialista. ¿Que tienen los ancianos que aportar que no sea el deterioro del medio ambiente con su consumo?. La eutanasia es la segunda pata, junto con el aborto, de la racionalidad de una sociedad que asume que los bienes no los crea el hombre sino que estan dados y venimos al mundo a estropearlo.

Es mas, el reciclado de ancianos pasa a ser un imperativo ético y la compasión con el anciano que sufre, una mentira útil para justificar esa ética. Exactamente igual que el que mata a un caballo con una pata rota para no verle sufrir, el matarife-médico considera, en el fondo, que el animal ya no va a ser útil.


Y si se descubre que el batido de anciano desecado es un pienso adecuado para alimentar cerdos, entonces la racionalidad eco-socialista hace que el reciclado de ancianos a todavia menor edad se vuelva un nuevo imperativo ético. Y esto no va de coña. Se deduce de sus puntos de partida.


Me dice Huber que la tercera pata de la reacionalidad eco-socialista es la eugenesia, como en el socialismo sueco y en la alemania Nazi. No tardarán en redescubrirlo pronto. Bueno, ya lo han desempolvado:

http://www.observacionesfilosoficas.net/petersloterdijkdelasnormas.html

En el marco del naufragio del humanismo como escuela y utopía domesticadora humana -marco en el que Sloterdijk reclama una revisión genético-técnica de la humanidad- se indaga ¿qué criterios pueden establecerse para normar las inevitables luchas por los derechos de la crianza humana? ¿Quienes y sobre que bases debieran hoy detentar el derecho a la crianza?


Bueno, además está la pata del adoctrinamiento:


¿Cómo determinar quienes son los educan y los que son educados? Se proponen nuevos caminos que tienen en la mediación de la técnica su formulación discursiva y sus orígenes en las disidencias que, desde la propia tradición filosófica, reducían la estancia del hombre en el mundo a su expresión leída y escrita.

6 comentarios:

bastiat dijo...

Estos días atrás anduve rebuscando por Internet el título de una película que vi hace ya mucho tiempo. Una película que curiosamente no suele salir en la filmografía de uno de sus protagonistas, José Luis López Vázquez. La película en cuestión es “Los viajeros del atardecer”. Es una película dirigida y protagonizada por Ugo Tonazzi en la que se relata cómo en una sociedad futura los hombres y mujeres ya maduros, que tienen poco que ofrecer, son enviados a una reserva en la que por medio de una especie de lotería se sorteaba un crucero del que nadie volvía.

Me vino a la memoria por lo mismo que señala en su comentario.

En el momento en el que el bienestar de los ciudadanos está en manos de un único poder, este tiene que rentabilizar el sistema de manera que aquellos que dejan de producir para el sistema dejan de ser necesarios.

El Doctor Montes no aplicaba la eutanasia, sino que decidía quien podría seguir viviendo y quien era una carga para el sistema sanitario público y, por lo tanto, susceptible de ser eliminado.

Nadie en su sano juicio puede negar a un individuo el derecho a decidir cuando se vea postrado en la cama con una enfermedad incurable el que solicite que no se le prolongue la vida innecesariamente. Pero eso sería decisión suya. NO la de un funcionario.

Nacho dijo...

Está claro, que una persona con sus facultades mentales intactas debería poder decidir si llegado el caso quiere seguir "viviendo" o no. Hay que definir bien en que contexto se entiende la eutanasia. Lo que no se puede edjar es a criterio de terceras (o segundas) personas (Estado vía funcionarios).

Respecto a la eugenesia de nuevo cuño ya lo comentabamos en el artículo de Germánico "Los nuevos programadores", con pies de plomo y según que cosas: no se puede estar en contra del "rediseño" o "mejora" de ciertas cuestiones, pero de ahí al diseño de las mentes hay un buen trecho.

Y lo del adoctrinamiento más de lo mismo, pero en cualquier caso casi siempre hay adoctrinamiento, por parte del estado o por parte de los padres, pero se inculcan "valores" subjetivos pertenecientes a ese idealismo rancio.

Precisamente la racionalidad supone una posición de alejamiento de las ideas y un acercamiento al mundo empírico. El "racionalismo eco-socialista" es otro idealismo más, que intenta probar su posición como la "razonable" basandose en ideas inexistentes y una percepción subjetiva de la realidad, es decir todo lo contrario de la razón.

Nacho dijo...

Eugenesia de nuevo cuño:
http://es.wikipedia.org/wiki/Eugenesia_liberal

Germánico dijo...

Desde una falsa posición de superioridad moral e intelectual se arrogan el derecho de disponer de la vida y obra de los demás, de organizar la sociedad y de decir qué es "bueno" y qué "malo". Asumen el papel de dioses porque presumen que estos han muerto y que el hombre está solo, y que el único instrumento del que dispone es su "Razón". Así se entregan a la arbitrariedad de sus gustos y preferencias subjetivos y a eso lo llaman moral. Si no van más allá es porque les frena la "moral" de los otros. Pero ya procuran socavarla insuflándole un poco de su relativismo con propaganda mentirosa.

Germánico dijo...

París ya no vale un misa....

Alejandro dijo...

Rescato una idea de Huxley.
No se recicla la gente cuando llegan a ser ancianos. Se procura que no llegen a ser ancianos, o sea que aunque tengan avanzada edad, tengan tanta "salud" como cuando eran jóvenes.
Sobre lo otro; cualquiera que tenga algo de conocimiento y (mucha)paciencia puede enseñar lo que sea, mientras incluya la tolerancia entre lo que enseñe (pues de no hacerlo, los "enseñados " no vivirán mucho).