lunes, diciembre 13, 2010

Un asunto muy serio (entrevista a Rod A. Martin)

Franz Kafka, joven abogado profesional de la aseguradora de accidentes de trabajo de Bohemia, iba a ser ascendido, junto con otros dos compañeros más veteranos que él. Su porte elegante y formal, su solicitud, lealtad y eficacia en el trabajo, le habían valido en muy poco tiempo la recomendación de su jefe inmediato a la dirección. En una ceremonia toda pompa y boato los tres ascendidos fueron públicamente homenajeados ante sus compañeros, sucediéndose palabras elogiosas hacia sus personas. El plato fuerte lo constituían el discurso de la mayor autoridad de la empresa, el Director General, al que solo se veía, cual si una divinidad se tratase, en las grandes ocasiones.

Hablando estaba éste cuando un sonido seco y recurrente comenzó lentamente a llamar la atención de los allí presentes. El Señor Kafka parecía estornudar. No era, sin embargo, tos lo que expectoraban sus pulmones, una década después tísicos. Cada vez se hacía más evidente que lo que estaba sufriendo el joven Kafka era un explosivo e incontenible ataque de risa.

En su doble vida forzada por las circunstancias, el genial literato que más tarde escribiría La Condena, La Metamorfosis o El Proceso, se sentía irremediablemente solo. Tenía en consecuencia una capacidad especial para percibir el mundo y en particular al hombre, con sus usos y costumbres, con extrañeza, como algo por completo ajeno, absurdo e incontrolable. Muy probablemente la solemne y convencional celebración de su empresa le resultase en extremo incongruente con la realidad rutinaria, tediosa y ridículamente miserable que representaba, por lo que no pudo contener la risa. Aunque, ¿quién no ha reído en alguna ocasión inconteniblemente precisamente por que no podía hacerlo?

Ese torrente espasmódico que mana de las profundidades de nuestro ser puede ponernos en más de un serio aprieto, tanto más cuanto más solemne sea la situación en la que nos encontremos. Pero también sirve para hacer el sufrimiento que es la vida más llevadero. Un personaje de ficción de Paul Auster, que bien pudiera ser real, lo expresa a la perfección con la metamorfosis momentánea de su drama en comedia, y la catarsis que ello le supone. David Zimmer, encerrado en su casa vacía, bebiendo, tirado en un sillón, pocos meses después de que su mujer y sus dos hijos murieran en un accidente de avión, cree haber perdido toda esperanza.

Así se me presentaban las cosas cuando Hector Mann apareció inesperadamente en mi vida....por casualidad vi en la televisión un fragmento de una de sus películas antiguas y me hizo reír. Eso quizás no parezca importante pero era la primera vez que me reía desde junio, y cuando noté que aquel inesperado espasmo me subía por el pecho y cascabeleaba en mis pulmones, comprendí que aún no había tocado fondo, que en cierto modo todavía deseaba seguir viviendo.

En los dos casos mencionados arriba la risa aflora desde dentro, surge de repente, sin ser llamada ni esperada. Sea lo que sea esa cosa llamada humor, que hace que riamos, hunde sus raíces en los abismos insondables de nuestra naturaleza.

La risa, al menos la auténtica, es involuntaria, instintiva y no cultural. Los músculos que activan su expresión facial son distintos de los activados por una risa o sonrisa forzadas, como puso de manifiesto el médico francés Guillaume Duchenne, en el siglo XIX, en sus experimentos con pacientes de apoplejía. Charles Darwin, que mantuvo correspondencia con Duchenne, incluyó algunas de las fotografías y resultados experimentales de éste en su libro sobre la Expresión de las Emociones en los Animales y en el Hombre.

Ciertamente no podemos encontrar algo tan sofisticado cognitivamente como el humor en los animales. Este requiere los juegos del lenguaje. No obstante, la risa, o una reacción muy parecida, si ha podido comprobarse en animales tan emparentados con nosotros como los chimpancés o, gracias a las observaciones de Jaak Panksepp, en otros no tan cercanamente emparentados como los roedores.

El estudio científico del humor es, a pesar de su objeto, cosa muy seria. A él se viene dedicando desde hace unos cuantos años el Profesor Rod A. Martin, de la University of Western Ontario.

Recientemente publicado en castellano, su manual de Psicología del Humor es una exposición rigurosa y amena, seria y divertida, del estado actual de conocimientos sobre la naturaleza del humor.

El Profesor Martin ha tenido la amabilidad de respondernos unas preguntas, cuyo correcto inglés revisó José Miguel. Marzo tradujo sus respuestas al castellano.

En inglés:

1. What is humor? What is its evolutionary origin?

I have a fairly broad definition of humor, viewing it as a cognitive-social-affective phenomenon. With regard to affect, humour involves a unique positive emotion which I refer to as "mirth." The emotion of mirth is similar to other positive emotions like joy and happiness, but it has a unique quality of "funniness" that makes it different from any other emotion.

Like all emotions, the emotion of mirth is elicited by a particular type of cognitive appraisal of the environment. I refer to this cognitive element of humor as "playful incongruity". Incongruity means there is something unusual, odd, out-of -the-ordinary, or surprising in the stimulus being perceived as funny. But not just any incongruity is funny - there also needs to be an element of playfulness, or non-seriousness. In humor, we are playing with ideas or concepts in a creative way. Humor involves playing tricks on the audience's normally logical mental processes, leading them along one line of thinking and causing them to build up certain expectations, and then suddenly shifting the frame of reference, so that what was expected turns out to be something totally different. This way of playing with ideas and expectations is inherently enjoyable when people are in a playful state of mind, and it elicits the emotion of mirth.

Laughter, in turn, is a non-verbal communication to others that we are experiencing this emotion of mirth. All emotions have specific innate ways of being communicated non-verbally, which are universally recognizable by humans. Laughter is the universal human signal of mirth. This is why laughter is much more likely to occur when we're with other people than when we're alone - it's a form of communication. In addition, the sounds of laughter are contagious. When we hear someone else laugh, it tends to evoke that same emotion of mirth in us as well, making us more likely to begin laughing too.

I see humor as inherently social in nature. Not only do we laugh most frequently when we are with other people, but most humor and joking has to do with making fun of things people say and do, and the human condition generally. I think humor arises from the fact that humans are fundamentally a social animal. In summary, I would see humor as involving a particular kind of cognitive process involving playful incongruity, which takes place in a social context, and evokes the positive emotion of mirth, which is then expressed by means of laughter.

From an evolutionary perspective, I think humor arose out of mammalian play as a mechanism for enhancing positive emotion and social cohesion. A considerable amount of research by Alice Isen and others has demonstrated that positive emotions (including the humor-related emotion of mirth) enhance cognitive functions such as flexible thinking, problem-solving, memory, and creativity, as well as increasing prosocial behaviors such as helpfulness and generosity. All of these would seem to be adaptive for a social species living in small groups and relying on their cognitive problem-solving abilities for survival. Thus, I see humor as a cognitive-linguistic extension of social play. Humans have extended the functions of play, mirth, and laughter (which exist to some degree also in nonhuman primates) by developing the ability to play with ideas, words, and alternative realities through humor.


2. Is humor one of the unique human characteristics? What does humor tell us about human nature?

There is some continuity between humans and other animals. Chimpanzees and other apes also have a form of laughter, which is a panting vocalization that accompanies the relaxed open-mouth display, or “play face,” and occurs during playful activities such as wrestling, tickling, and chasing games. In addition, there is evidence that apes may even have the capacity for a rudimentary sense of humor. Chimpanzees and gorillas that have been taught to communicate with sign language have been observed to use language in playful ways that are reminiscent of humor, such as punning, funny insults, and incongruous word uses, which are sometimes also accompanied by ape laughter.

However, in humans we see much more complex forms of humor, based on our more evolved linguistic and cognitive abilities. Unlike other animals, humans are able to imagine alternative realities, understand the minds of others, and communicate complex ideas through language. Humor involves playing with these “serious” cognitive and linguistic abilities, manipulating them in every way imaginable purely for the fun of it.

Humor highlights the playful aspects of human nature, the enjoyment of nonsense. It also underscores our inherently social nature, and the importance of positive (and not just negative) emotions for our social functioning and well-being.


3. What are the neural correlates of humor?

Numerous regions of the brain are involved in the perception of humor, the induction of the emotional mirth response, and the expression of this emotion through laughter. Many areas of the cortex are no doubt involved in the perception and comprehension of humor, such as areas involved in visual and language processing, logical reasoning, theory of mind, etc. Recent fMRI brain-imaging research indicates that an area on the left side of the brain at the junction of the occipital and temporal lobes may be particularly important for the perception of humorous incongruity. Also, an area in the left frontal lobe, including Broca’s area, seems to be important for making sense or “resolving” humorous incongruity. This research has also confirmed that when people are experiencing humor, the well-known dopaminergic reward network in the limbic system is activated, supporting the view that humor involves a positive affective response. The funnier the research participants perceive the stimulus to be, the more strongly these parts of the brain are activated. In addition to dopamine, there is some evidence also that humor is associated with increased production of endorphins in the brain. Activity in the limbic system, particularly the hypothalamus, also leads to activation of the sympathetic nervous system, producing increases in arousal throughout the body (increased heart rate, sweating, etc). Finally, the expression of laughter involves activity in the supplementary motor area and the extrapyramidal motor system (basal ganglia, periaqueductal gray, reticular formation), and regions in the brainstem, producing the unique facial expressions, respiratory pattern, and vocalizations of laughter.

4. What is the essential difference between laughing and smiling?

Laughter and smiling seem to have originated in two somewhat different facial displays observed in chimpanzees and other apes. Laughter seems to come from the “relaxed open-mouth display” which is a signal of play, in which the mouth is open, the lips cover the upper teeth, and the face and body are relaxed. Smiling seems to originate in the “silent bared-teeth display”, in which the animal retracts its mouth corners and lips, baring its teeth, while keeping the mouth closed. This is a signal of friendly reassurance in a higher-status animal, and submission or appeasement in a lower-status animal. In humans, smiling is still often used in this way as a signal of friendliness apart from humor, whereas laughter seems to be more strongly associated with humor. However, smiling is also used by humans in response to humor as a signal of low-intensity mirth or amusement. Thus, if you are slightly amused by a joke or humorous comment, you might respond with a smile, which can then turn into a chuckle and then more vigorous laughter as the intensity of mirth increases.

5. Women seek men who make them laugh. Why?

According to an evolutionary theory proposed by Geoffrey Miller, a witty sense of humor serves as a “fitness indicator” or signal of good genes, because it is thought to be associated with superior intellectual ability and creativity, genetically based traits that enhance one’s ability to compete successfully for resources. Because females incur greater reproductive costs than males in terms of time and energy, they tend to be more selective in choosing a mating partner. Therefore females are expected to be more attracted to males who advertise their desirability by creating humor, making others laugh. On the other hand, males are expected to be more attracted to females who laugh at their jokes. There is some research evidence supporting these hypotheses. Eric Bressler and colleagues have shown that, when given a choice, women prefer a man who will make them laugh rather than one who laughs at their jokes, whereas men prefer a woman who will laugh at their jokes rather than one who makes them laugh. It is important to recognize, though, that this difference seems to occur only in a heterosexual attraction and mate selection context. In other contexts, men and women are equally likely to engage in humor, make others laugh, etc.

6. Is humor good for health?

I think the potential health benefits of humor have to do particularly with the role of humor as a coping mechanism. As a form of cognitive play that enhances positive emotion and social cohesion, humor is an important mechanism for coping with stress and adversity in our lives. By finding something to laugh about when confronting a potentially stressful situation, one is, by definition, finding incongruities and engaging in play. Thus, humor enables the person to consider the situation from alternative perspectives, making it less serious and threatening, and more manageable. Because coping humor, like most humor, typically occurs in social interactions, it also helps to enhance social support, which has been shown to have important stress-buffering effects. The positive emotion of mirth accompanying humor also counteracts stress-related emotions such as fear or anger. By diminishing the perceptions of threat, reducing the negative emotional response to stressful events, and enhancing social cohesion, humor presumably also results in a reduced physiological stress response in the body and therefore fewer of the well-documented adverse consequences of stress on psychological and physical health.

Numerous claims have been made for physical health benefits of humor and laughter, such as improved immune system function, pain reduction, reduced blood pressure, and so on. However, the research evidence in this area is quite weak and inconsistent. The strongest support is for analgesic effects of humor, indicating that humor leads to a reduction in perceived pain. It is important to note that this effect seems to be caused by the emotional aspect of humor, rather than by laughter per se. Similar analgesic effects are found when participants are exposed to comedy videos, even when they are instructed to enjoy the video, but not to laugh.

7. What kind of character trait is sense of humor? How does it help in social relationships?

“Sense of humor” is a popular concept from folk psychology that is viewed as a desirable trait, but is not very well defined. Most people think they have a good sense of humor, but few agree on exactly what that means. Researchers investigating individual differences in humor have taken a number of different measurement approaches. For example, a good deal of research has focused on humor appreciation, which has to do with the extent to which the individual enjoys particular types of humor, or humor in general. Another approach is to look at humor production ability, or the extent to which individuals are able to create humorous responses to various stimuli. Other researchers have developed self-report questionnaires to assess the degree to which the individual frequently engages in humor-related activities, such as the tendency to laugh frequently, to use humor as a coping mechanism, to make others laugh, and so on. These different types of measures of “sense of humor” are not very highly inter-correlated, indicating that this nebulous concept is composed of several somewhat independent facets. In addition, not all of these aspects of humor are beneficial for social relationships. For example, humor appreciation and humor production measures do not tend to be correlated with social relationship variables, indicating that simply enjoying humor or being skilled at creating humor does not necessarily lead to better relationships. What seems to be more important for relationships is the tendency to use humor in a socially facilitative or affiliative way, rather than an excessively aggressive or self-disparaging use of humor.

8. What are you now working on?

In recent years, I have been focusing on individual differences in humor styles, which are the ways people use humor in their everyday social interactions. We have identified four main humor styles, which are somewhat independent of one another. Two of these are potentially beneficial for psychosocial well-being. These are: (1) affiliative humor, or the tendency to tell jokes and funny stories as a way of enhancing relationships and bringing people together; and (2) self-enhancing humor, or the tendency to maintain a humorous outlook even during times of stress and adversity. The other two are potentially detrimental. These are: (3) aggressive humor, or the tendency to engage in aggressive teasing, sarcasm, and disparaging forms of humor; and (4) self-defeating humor, or excessively self-disparaging humor used to amuse others at one’s own expense. It is important to note that all of these styles can be equally funny and amusing, but they involve different ways of using humor. Our research so far has provided a good deal of evidence that these different styles of humor are correlated in quite different ways with various aspects of psychological health and relationship quality, and also with a variety of other personality traits. We are currently conducting longitudinal research looking at the effects of these various styles of humor over time on the development and maintenance of social relationships, including friendships and dating and marital relationships.

En castellano:

1. ¿Qué es el humor? ¿Cuál es su origen evolutivo?

Tengo una definición del humor bastante amplia; lo considero un fenómeno cognitivo-social-afectivo. En cuanto al afecto, el humor incluye una emoción positiva específica a la que llamo "regocijo". La emoción del regocijo es similar a otras emociones positivas como la alegría y la felicidad, pero tiene una cualidad específica de "diversión" que la hace diferente de cualquier otra.

Como todas las emociones, la emoción del regocijo es suscitada por un cierto tipo de evaluación cognitiva del entorno. Llamo a este elemento cognitivo del humor "incongruencia jocosa". Incongruencia significa que hay algo inusual, extraño, fuera de lo ordinario, o sorprendente en el estímulo que se percibe como divertido. Pero no cualquier incongruencia es divertida; debe haber también un elemento de jocosidad, de falta de seriedad. En el humor, jugamos con ideas o conceptos de manera creativa. El humor incluye burlar a los procesos mentales de la audiencia, normalmente lógicos, guiándolos por una línea de razonamiento y haciendo que generen ciertas expectativas, y entonces cambiar repentinamente el marco de referencia, de modo que lo que se esperaba resulta ser algo del todo diferente. Esta manera de jugar con ideas y expectativas es esencialmente placentera cuando las personas están en un estado mental propicio al juego, y suscita la emoción del regocijo.

La risa, a su vez, es la comunicación no verbal de que estamos experimentando esta emoción del regocijo. Todas las emociones tienen modos específicos innatos de comunicación no verbal, que son universalmente reconocibles por los seres humanos. La risa es la señal humana universal del regocijo. Por esto es por lo que es mucho más probable que riamos cuando estamos en compañía que cuando estamos solos; es una forma de comunicación. Además, los sonidos de la risa son contagiosos. Cuando oímos reír a otra persona esto tiende a evocar en nosotros la misma emoción del regocijo, lo que hace más probable que rompamos también a reír.

Considero al humor de naturaleza inherentemente social. No sólo reímos con más frecuencia cuando estamos en compañía, sino que la mayor parte del humor y los chistes tienen que ver con reírse de cosas que dice y hace la gente, y de la condición humana en general. Creo que el humor surge del hecho de que los seres humanos somos fundamentalmente un animal social. En resumen, consideraría que el humor incluye una clase especial de proceso cognitivo que incluye la incongruencia jocosa, que tiene lugar en un contexto social y evoca la emoción positiva del regocijo, la cual se expresa por medio de la risa.

Desde un punto de vista evolutivo, creo que el humor surgió del juego de los mamíferos como un mecanismo para realzar la emoción positiva y la cohesión social. Una considerable cantidad de investigación llevada a cabo por Alice Isen y otros ha demostrado que las emociones positivas (incluida la emoción relacionada con el humor, el regocijo) realzan funciones cognitivas como el pensamiento flexible, la resolución de problemas, la memoria y la creatividad, además de incrementar conductas prosociales como la disposición a ayudar y la generosidad. Todo esto parecería ser adaptativo para una especie social que vivía en pequeños grupos y dependía para su supervivencia de sus capacidades cognitivas de resolución de problemas. Así pues, veo al humor como una extensión cognitivo-lingüística del juego social. Los humanos hemos extendido las funciones del juego, el regocijo y la risa (que existen también en algún grado en primates no humanos) desarrollando la capacidad de jugar con las ideas, las palabras y las realidades alternativas mediante el humor.


2. ¿Es el humor una de las características humanas exclusivas? ¿Qué nos dice el humor sobre la naturaleza humana?

Hay una cierta continuidad entre los humanos y otros animales. Los chimpancés y otros antropoides tienen también una forma de risa, que es una vocalización jadeante que acompaña a la expresión relajada con la boca abierta, o "cara de juego", y ocurre durante actividades jocosas como la lucha, el cosquilleo y los juegos de persecución. Ademas, hay evidencias de que los antropoides pueden tener incluso la capacidad de un sentido del humor rudimentario. Se ha observado a chimpancés y gorilas a los que se había enseñado a comunicarse mediante lenguaje de signos usar el lenguaje de modos jocosos que recuerdan al humor, como juegos de palabras, insultos divertidos y usos incongruentes de palabras, a veces acompañados también por la risa antropoide.

Sin embargo, en los humanos vemos formas de humor mucho más complejas, basadas en nuestras capacidades lingüísticas y cognitivas más desarrolladas. A diferencia de otros animales, los humanos somos capaces de imaginar realidades alternativas, entender las mentes de otros y comunicar ideas complejas mediante el lenguaje. El humor incluye jugar con estas capacidades cognitivas y lingüísticas "serias", manipulándolas de todas las maneras imaginables por pura diversión.

El humor resalta los aspectos jocosos de la naturaleza humana, el goce del sinsentido. También subraya nuestra naturaleza inherentemente social, y la importancia de las emociones positivas (y no sólo las negativas) para nuestro funcionamiento y bienestar social.


3. ¿Cuáles son los correlatos neurales del humor?

Numerosas regiones del cerebro participan en la percepción del humor, la inducción de la respuesta emocional del regocijo y la expresión de esta emoción mediante la risa. Sin duda muchas áreas de la corteza toman parte en la percepción y comprensión del humor, tales como las áreas que participan en el procesamiento visual y del lenguaje, el razonamiento lógico, la teoría de la mente, etc. Una investigación reciente con imaginería funcional por resonancia magnética (fMRI) del cerebro indica que un área en la unión de los lóbulos occipital y temporal puede ser particularmente importante para la percepción de la incongruencia humorística. Además un área del lóbulo frontal izquierdo, que incluye el área de Broca, parece ser importante para dar sentido, para "resolver", la incongruencia humorística. Esta investigación también ha confirmado que cuando las personas experimentan humor se activa la bien conocida red dopaminérgica de recompensa del sistema límbico, lo que apoya la opinión de que el humor incluye una respuesta afectiva positiva. Cuanto más divertido perciben los sujetos que es el estímulo, más intensamente se activan estas áreas del cerebro. Además de la dopamina, hay alguna evidencia de que el humor se asocia también con un aumento de la producción de endorfinas en el cerebro. La actividad del sistema límbico, en particular el hipotálamo, lleva también a la activación del sistema nervioso simpático, lo que produce aumentos de excitación por todo el cuerpo (aumento del ritmo cardíaco, sudoración, etc.). Por fin, la expresión de la risa incluye actividad del área motriz suplementaria y el sistema motor extrapiramidal (ganglios basales, sustancia gris periacueductal, formación reticular) y regiones del tronco encefálico, lo que produce las típicas expresiones faciales, patrón respiratorio y vocalizaciones de la risa.

4. ¿Cuál es la diferencia esencial entre la risa y la sonrisa?

La risa y la sonrisa parecen haberse originado en dos expresiones faciales algo diferentes que se observan en chimpancés y otros antropoides. La risa parece venir de la "expresión relajada con la boca abierta", que es una señal de juego, en la que la boca está abierta, los labios cubren los dientes superiores y rostro y cuerpo están relajados. La sonrisa parece originarse en la "expresión silente con los dientes al descubierto", en la que el animal retrae los labios y los ángulos de la boca, descubriendo los dientes a la vez que mantiene la boca cerrada. Esta es una señal de disposición amistosa en un animal de alto status, y de sumisión o apaciguamiento en un animal de bajo estatus. Entre los humanos aún se usa a menudo la sonrisa de este modo, como señal de ánimo amistoso sin relación con el humor, mientras que la risa parece más fuertemente asociada al humor. Sin embargo, los humanos también usamos la sonrisa en respuesta al humor como señal de un regocijo o diversión de baja intensidad. Así, si un chiste o comentario humorístico le divierte ligeramente podría usted responder con una sonrisa, que puede convertirse en una risita y luego en más vigorosas carcajadas según aumenta la intensidad del regocijo.

5. Las mujeres buscan hombres que les hagan reír. ¿Por qué?

Según una teoría evolutiva propuesta por Geoffrey Miller, un sentido ingenioso del humor sirve como un “indicador de eficacia biológica”, una señal de buenos genes, porque se piensa que está asociado a una creatividad y capacidad intelectual superiores, rasgos de base genética que incrementan la capacidad de competir con éxito por los recursos. Como las hembras incurren en costes reproductivos mayores, en términos de tiempo y energía, que los machos, tienden a ser más selectivas al elegir pareja. Por tanto se espera que a las mujeres les atraigan más los varones que anuncian su deseabilidad creando humor, haciendo reír a otros. Por otra parte, se espera que a los varones les atraigan más las mujeres que se ríen de sus chistes. Hay alguna evidencia de investigación que apoya estas hipótesis. Eric Bressler y sus colegas han mostrado que, cuando pueden elegir, las mujeres prefieren a un hombre que les haga reír antes que a uno que les ría los chistes, mientras que los varones prefieren a una mujer que les ría los chistes antes que a una que les haga reír. Es importante darse cuenta, sin embargo, de que esta diferencia parece darse sólo en un contexto de atracción heterosexual y selección de pareja. En otros contextos, varones y mujeres tienden por igual a entregarse al humor, hacer reír a otros, etc.

6. ¿Es el humor bueno para la salud?

Creo que los potenciales beneficios del humor para la salud tienen que ver particularmente con el papel del humor como un mecanismo de adaptación. Al ser una forma de juego cognitivo que realza la emoción positiva y la cohesión social, el humor es un mecanismo importante para habérselas con el estrés y la adversidad de nuestras vidas. Al encontrar algo de lo que reírse en una situación potencialmente estresante uno está, por definición, encontrando incongruencias y jugando. Así, el humor permite a las personas considerar la situación desde puntos de vista alternativos, haciéndola menos seria y amenazadora y más llevadera. Como este humor adaptativo, como la mayor parte del humor, tiene lugar típicamente en interacciones sociales, ayuda también a incrementar el apoyo social, el cual se ha hallado que tiene importantes efectos de amortiguamiento del estrés. La emoción positiva del regocijo que acompaña al humor contrarresta además emociones relacionadas con el estrés como el temor o la ira. Al disminuir las percepciones de amenaza, reducir la respuesta emocional negativa a sucesos estresantes e incrementar la cohesión social, el humor, presumiblemente, resulta también en una respuesta fisiológica al estrés reducida y, por tanto, en menos de las bien documentadas consecuencias adversas del estrés sobre la salud psicológica y física.

Se han hecho numerosas afirmaciones de beneficios del humor y la risa para la salud física, tales como mejora de la función del sistema inmune, reducción del dolor, reducción de la presión arterial, etcétera. Sin embargo, la evidencia de investigación en esta área es muy débil e inconsistente. El apoyo más fuerte lo reciben los efectos analgésicos del humor, con indicaciones de que el humor lleva a una reducción en la percepción del dolor. Es importante advertir que este efecto parece causado por el aspecto emocional del humor, más que por la risa en sí. Se hallan similares efectos analgésicos cuando los participantes son expuestos a vídeos de comedia incluso cuando se les da instrucciones de disfrutarlo pero sin reírse.

7. ¿Qué clase de rasgo de carácter es el sentido del humor? ¿Cómo ayuda en las relaciones sociales?

El “sentido del humor” es un popular concepto de la psicología folk que se considera un rasgo deseable, pero no está muy bien definido. Muchas personas piensan que tienen mucho sentido del humor, pero pocas se ponen de acuerdo en qué significa eso exactamente. Los investigadores que estudian las diferencias individuales en el humor han abordado su medición de varias maneras. Por ejemplo, muchas investigaciones se han centrado en la apreciación del humor, que tiene que ver con la medida en la que el individuo disfruta tipos particulares de humor, o el humor en general. Otro enfoque es fijarse en la capacidad de producir humor, o la medida en la que los individuos son capaces de crear respuestas humorísticas a diversos estímulos. Otros investigadores han desarrollado cuestionarios para evaluar la medida en que el individuo se ocupa en actividades relacionadas con el humor, como la tendencia a reír con frecuencia, a usar el humor como mecanismo de adaptación, a hacer reír a otros, etcétera. Entre estas diferentes medidas del “sentido del humor” no hay una correlación muy alta, lo que indica que este nebuloso concepto se compone de varias facetas en cierto modo independientes. Además, no todos estos aspectos del humor son beneficiosos para las relaciones sociales. Por ejemplo, las medidas de apreciación del humor y producción de humor no tienden a estar correlacionadas con variables de relación social, lo que indica que simplemente disfrutar del humor o ser hábil en crearlo no lleva necesariamente a mejores relaciones. Lo que parece ser más importante para las relaciones es la tendencia a usar el humor de un modo socialmente afiliativo o facilitativo, en lugar de un uso excesivamente agresivo o autodespectivo del humor.

8. ¿En qué trabaja ahora?

En los últimos años he estado centrándome en las diferencias individuales en los estilos de humor, que son los modos en los que las personas usan el humor en sus interacciones sociales cotidianas. Hemos identificado cuatro estilos de humor principales, que son en algún grado independientes entre sí. Dos son potencialmente beneficiosos para el bienestar psicosocial. Son (1) el humor afiliativo, o la tendencia a contar chistes e historias divertidas como forma de mejorar las relaciones sociales y unir a las personas; y (2) el humor de automejora, o la tendencia a mantener una actitud humorística aun en épocas de estrés y adversidad. Las otras dos son potencialmente perjudiciales. Son: (3) el humor agresivo, o la tendencia al sarcasmo, a molestar agresivamente, y a formas despectivas de humor; y (4) el humor autofrustrante, o el humor excesivamente autodespectivo usado para divertir a otros a expensas de uno mismo. Es importante advertir que todos estos estilos pueden ser igualmente cómicos y divertidos, pero suponen diferentes maneras de usar el humor. Hasta ahora nuestras investigaciones han aportado bastante evidencia de que estos diferentes estilos de humor se correlacionan de modos muy distintos con varios aspectos de la salud psicológica y la calidad de las relaciones, y también con una variedad de otros rasgos de personalidad. Estamos ahora llevando a cabo estudios longitudinales de los efectos de estos diferentes estilos de humor a lo largo del tiempo sobre el desarrollo y mantenimiento de relaciones sociales, incluidas amistades y relaciones amorosas y maritales.

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