lunes, febrero 23, 2009

Escepticismo (entrevista a Michael Shermer)

Resulta difícil convencer a un escéptico. Su incapacidad para la certidumbre lo convierte en un individualista. Si por un momento nace en él una fe en sí mismo, en su individualidad y en su incredulidad, raramente esta le moverá a agruparse con otros. Su pasión se extingue tras un primer fogonazo fulgurante. Es difícil de imaginar una sociedad escéptica. Hay, no obstante, grados de escepticismo, y, lo que es más importante, escepticismos diversos. Del escepticismo pirrónico, digamos clásico, al escepticismo científico moderno hay un gran salto, no únicamente temporal. Entre suspender el juicio filosófica y vitalmente -lo cual lleva de la especulación a la inoperancia- y atenerse a las pruebas que proporcionan la naturaleza y la comprobación experimental, lo cual supone un curso de acción, hay un abismo que impide considerar ambos escepticismos la misma cosa. En cualquier caso ni siquiera el más activo de estos escepticismos puede rivalizar con la fe, que mueve montañas, montañas de fieles que encuentran cobijo, fraternidad, fuerza, apoyo, confirmación, destino, futuro y sentido en comunión con su religión y sus correligionarios. Ni la mejor de las razones es capaz de hacer dudar a quien tiene en su fe un cimiento sólido para su supervivencia y su ilusión de vivir. Vivimos, no obstante, en una época de transición de las creencias. Estas se niegan a desaparecer ante el avance de la ciencia, porque están profundamente arraigadas en la naturaleza humana. Ocurre con la fe como con el lenguaje o la moral (Chomsky y Hauser): parece tener un sustrato innato a partir del cual se desarrollan las diversas religiones y creencias en las distintas culturas y épocas. La ciencia además, en su avance espectacular, no ha resuelto todos los misterios del cosmos, ni remotamente. Algunos creen, no sin razón, que ha generado más dudas de las que ha resuelto. Imaginemos un pequeño círculo en medio de un plano infinito, llamémoslo conocimiento humano. Pues bien, conforme el círculo se expande lo hacen las fronteras con lo desconocido. A mayor círculo mayor frontera, mayores los frentes de ignorancia. Resulta apropiado ser también ligeramente escéptico con la propia ciencia. Así, el verdadero científico, duda hasta de lo que ha comprobado cien veces, porque no se trata solamente del hecho o circunstancia en sí, sino de su explicación profunda y de todas sus posibles implicaciones. Hablo del verdadero científico porque los hay que se sirven de lo que se va sabiendo, o se cree ya sabido, para defender causas de forma muy convincente, por muy convencida. Creen firmemente –hagamos una caricatura no demasiado grotesca- en una ciencia consensuada, que sigue un curso firme, que no tiene en su interior apenas dialéctica o confrontación de ideas, que no tiene fisuras ni contagios por ideologías. Y creen que esta demuestra de forma fehaciente e incontestable ciertas verdades, con cuya aceptación uno debe replantearse todo lo pasado y reestructurar su psique para un nuevo mundo sin fe.

Una actitud bastante más escéptica que esta, por tanto menos beligerante, y por tanto quizás con menor repercusión, pues no despierta las pasiones crédulas de los creyentes renegados, mantiene nuestro invitado de hoy, Michael Shermer. A diferencia de científicos y pensadores como Richard Dawkins o Sam Harris, Shermer cree moderadamente en su escepticismo, y procura divulgarlo. Es posibilista y busca a los que son susceptibles de ser guiados desde el terreno inestable de la duda no metódica al método, que a fin de cuentas no otra cosa es la ciencia. Su trabajo toma forma, entre otras muchas cosas, en la Revista Skeptic, de la que es fundador y editor.

Es además autor de varios libros de divulgación científica, en los que aborda temas tan variados como la economía evolucionista, la moral, la vida y obra de Alfred Russel Wallace, las diversas supersticiones que padecemos o el Diseño Inteligente.

El Doctor Shermer ha tenido la amabilidad de concedernos una breve entrevista a Mary White y a mi.

En inglés:

1. What is the difference between today's skepticism an that of ancient Greeks and Romans?

Our skepticism is grounded in science and empirical testing, rather than based on philosophical disputation. Reason and logic are important in the development of an idea or argument, but at some point you need to come into contact with the real world and go out into nature to see if she matches your theoretical models. In this sense, skepticism is just science, and scientists are skeptics.

2. Do you think a new, activist (and maybe intellectually aggresive) skepticism is needed in our days?

Skepticism should be active and involved in the biggest debates and controversies of our time, but I wouldn’t use the word “aggressive” because that sounds too confrontational for confrontation’s sake. We just want to understand how the world works. That is our mission. Of course, there are times when pseudoscience and superstition themselves become overly aggressive, as when they attempt to change public policy, political decisions, or economic policy, and in that case we do need to stand up to nonsense, such as here in America and in the UK and elsewhere when creationists want to have their nonsense doctrines, grounded in biblical literalism, forced upon school children.

3. Do you think religiousness is innate to human beings and impossible to animals?

I think that we are pattern-seeking, storytelling primates who practice what I call “patternicity,” or the tendency to find meaningful patterns in meaningless noise. We evolved the tendency to assume that all patterns are real because making a Type I error (a false positive) is relatively harmless (assuming that the rustle in the grass is a dangerous predator when it is just the wind), whereas making a type II error (a false negative) is very dangerous (assuming that the rustle in the grass is just the wind when it is actually a dangerous predator and eats you for lunch. Therefore, the default position is to assume that all patterns are real, and have agency and intention (the intention is to eat me!), and that is the basis of animism, spiritism, polytheism, and monotheism. Patterns with intention and agency are sometimes perceived to be gods or God, and thus we naturally believe them. Animals also make Type I errors, but they do not have the symbolic language and cognitive capacity to label them as gods, and so they do not have religion.

4. In your opinion, what does the Intelligent Design mean from a scientific point of view? And from a sociological one?

ID is not science in any way so it is meaningless from a scientific perspective. When they come up with some testable hypotheses then we can test their theory. Until then, it is purely sociological.

5. In one of his essays, the philosopher Emil Cioran wrote pesimistically about the Skeptic and about the Barbarian. Do you think the Skeptic can prevail over the Barbarian?

Of course, or else I would not be publishing Skeptic magazine! I think we are making a difference. We are after the “undecided voters” so to speak. That is, we will probably not change the minds of true believers, and we have already convinced fellow skeptics, so it is that vast middle ground of people who are not sure what to think about this or that mystery, and we provide them the tools for how to think about weird things.

6. Is the State a new god, or perhaps the new God? Or rather people's opium, as Marx pointed out?


In many ways the state is a god-like entity, an intentional agent who runs the world from the top-down, a puppet-master controlling our lives. That is what most people believe, and it is another myth. Governments cannot do what people think they can. They are not gods.

7. What are your beliefs?

Politically I’m a libertarian: I’m fiscally conservative and socially liberal. Religiously, I’m a nonbeliever. But I do believe in science and reason and progress.

En español:

1.-¿Cuál es la diferencia entre el escepticismo de hoy en día y aquel de los antiguos griegos y romanos?

Nuestro escepticismo se basa en la ciencia y en las pruebas empíricas, no en la discusión filosófica. La razón y la lógica son importantes en el desarrollo de una idea o un argumento, pero en algún momento necesitas entrar en contacto con el mundo real y salir a la naturaleza para ver si coincide con tus modelos teóricos. En este sentido, el escepticismo no es más que ciencia, y los científicos son escépticos.

2.-¿Cree usted que un nuevo, activista (y quizás intelectualmente agresivo) escepticismo es necesario en nuestros días?

El escepticismo debe ser activo e involucrarse en los más grandes debates y controversias de nuestro tiempo, pero yo no usaría la palabra "agresivo", ya que suena demasiado a enfrentamiento por el bien del enfrentamiento. Sólo queremos entender cómo funciona el mundo. Esa es nuestra misión. Por supuesto, hay momentos en los cuales la pseudociencia y la superstición en sí mismas llegan a ser excesivamente agresivas, como cuando intentan cambiar las políticas públicas, las decisiones políticas o la política económica y, en ese caso, tenemos que hacer frente al absurdo, como aquí en América y en el Reino Unido y en cualquier otro lugar cuando los creacionistas quieren que sus doctrinas sin sentido, basadas en la literalidad bíblica, sean impuestas a los niños en los colegios.

3.-¿Cree usted que la religiosidad es innata en los seres humanos e imposible en los animales?

Creo que somos buscadores de patrones, primates contadores de historias que practican lo que yo llamo "patronicidad", o la tendencia a encontrar patrones significativos en un ruido sin sentido. Ha evolucionado en nosotros la tendencia a suponer que todos los patrones son reales, porque cometer un error de tipo I (falso positivo) es relativamente inofensivo (suponer que un susurro de la hierba es un peligroso predador cuando es sólo el viento), mientras que cometer un error de tipo II (un falso negativo) es muy peligroso (suponer que el susurro de la hierba es sólo viento, cuando en realidad es un peligroso predador que te come de almuerzo). Por tanto, la posición por defecto es asumir que todos los patrones son reales, y tienen un agente y una intención (¡la intención es comerme!), y esta es la base del animismo, del espiritismo, del politeísmo y del monoteísmo. Los patrones con intención y agente son a veces percibidos como si fueran dioses o Dios, y por lo tanto, de forma natural creemos en ellos. Los animales también cometen errores de tipo I, pero no tienen el lenguaje simbólico ni la capacidad cognitiva para etiquetarlos como dioses, por lo que no tienen religión.

4.-En su opinión, ¿qué significa el diseño inteligente desde un punto de vista científico? ¿Y desde uno sociológico?

El Diseño Inteligente no es ciencia en modo alguno, por lo que carece de sentido desde una perspectiva científica. Cuando presenten algunas hipótesis comprobables entonces podremos poner a prueba su teoría. Hasta entonces, es puramente sociológico.

5.-En uno de sus ensayos, el filósofo Emil Cioran escribió en términos pesimistas sobre el escéptico y el bárbaro. ¿Cree usted que los escépticos pueden prevalecer sobre los bárbaros?

Por supuesto, ¡o no estaría publicando la revista Skeptic! Creo que estamos marcando una diferencia. Vamos detrás de la "votantes indecisos", por así decirlo. Es decir, probablemente no cambiemos la mente de los verdaderos creyentes, y ya hemos convencido a los que son escépticos, así que vamos a esa inmensidad de personas intermedias que no están seguros de qué pensar sobre tal o cual misterio, y les proporcionamos las herramientas para saber cómo pensar sobre las cosas misteriosas.

6.-¿Es el Estado un nuevo dios, o quizás el nuevo Dios? ¿O más bien el opio del pueblo, como señaló Marx?

En muchos aspectos el estado es una entidad parecida a un dios, un agente intencional que recorre el mundo de arriba abajo, un maestro titiritero que controla nuestras vidas. Eso es lo que la mayoría de la gente cree, y es otro mito. Los gobiernos no pueden hacer lo que las personas creen que pueden. No son dioses.

7.-¿Cuáles son sus creencias?

Políticamente soy libertario: Soy fiscalmente conservador y socialmente liberal. Religiosamente, soy un no creyente. Pero sí creo en la ciencia, la razón y el progreso.

2 comentarios:

  1. " Religiosamente, soy un no creyente. Pero sí creo en la ciencia, la razón y el progreso. "

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  2. Todos creemos en algo. En este contexto el aclara que no cree en lo sobrenatural o divino.

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