lunes, febrero 21, 2005

Mas sobre la teoría de las visiones y las falacias de la falacia naturalista

Este blog, sin haberlo pretendido, ha acabado fijándose muy poco en la actualidad. Quizá porque ya está cubierta perfectamente por muchos amigos bloggers . Creo que hay muchas cuestiones de fondo influyendo en esa actualidad, muchas son cuestiones de fondo que existen desde que existe la misma humanidad y la discusión sobre la postura que tomar ante estas cuestiones ha sido el sustrato sobre el que se ha construido el debate político y luego la acción politica concreta. Mises hacía ver claramente, en su enfoque praxeológico de la historia, que toda idea que existe tiene su origen en un ser humano individual y que, por tanto todas las ideas que dan sustento a la acción politica o social, y en general todas las formas de pensar y actuar de todas las personas tienen su origen en las ideas que alumbraron otros hombres (y hombras) en el pasado. El mundo actual es, prácticamente, el resultado de lo que un puñado de personas pensaron hace 50, 100, 1300 o 2000 o 2300 años.

Sin embargo nunca ha habido un acuerdo entre dos visiones antagonistas de la realidad.. Quizá porque, como da pié a pensar la falacia naturalista , los valores normativos que dan lugar a la ética, la moral (y la acción politica por tanto), no están sujetos al descubrimiento de hechos objetivos que puedan determinar dichos valores normativos, sino que para la mente humana parecen estar en una esfera distinta, es decir, son cuestiones dependientes de percepciones morales o si lo queremos ver así, de sentimientos emanados de una determinada visión del mundo independiente de la realidad objetiva. O al menos eso es lo que percibe la mente humana, aunque eso es muy discutible formalmente. Mas sobre esto abajo, si llegas. Una descripción detallada y clarificadora de las dos visiones del mundo se pueden ver, de una forma muy vívida dede el punto de vista psicológico en Sowell, una teoría de las visiones de Daniel Rodriguez Herrera. Según la terminología clásica que utilizaba Mises, una es la visión holista, basada en la idea de un sujeto suprahumano como la clase social, el pueblo, las culturas, las razas, las religiones etc como protagonistas de la historia y condicionantes de toda ética, psicología moral, acción politica e incluso sujetos de estudio científico. La otra es la visión individualista que considera al individuo real y observable, no el nuevo hombre utópico e ideal, como centro, origen y limitante de todos estos fenómenos.

Ambas cosmovisiones se sustentan en dos visiones a su vez distintas de la naturaleza humana. pero sucede que desde hace unos años, concretamente, desde los 70s, esa misma naturaleza humana esta siendo objeto de estudio científico. Es decir, el mismo núcleo de lo que en el ser humano se ha considerado tradicionalmente como más "elevado", como el amor, la compasión, la solidaridad, la belleza, el arte, el espíritu de superación etc. tanto como lo más "animal" como el sexo, los celos, el egoísmo, la violación, la violencia etc son objeto de estudio científico, por primera vez en la historia, gracias a la firme fundación de la psicología (estudio de la mente humana y las conductas resultantes) en los sencillos postulados de la biología evolucionista.

La visión que se deriva de esta fundación de la psicología, la llamada psicología evolucionista, está caracterizada para empezar, por su metodología ya que está obviamente focalizada en las conductas individuales, al igual que la visión individualista. Además, de acuerdo con la misma fundación de esta ciencia (la biología evolucionista), el principio fundamental es la teoría del gen egoista, es decir, la selección de conductas que favorecen la supervivencia, la reproducción y las posibilidades de supervivencia de los indivíduos genéticamente emparentados con el individuo en el entorno en el que ha evolucionado. En términos más políticos, dicho de una forma llana, la inevitable existencia de mecanismos mentales en el ser humano tendentes a preservar su propio bienestar personal y el de sus relativos en el entorno social y natural donde el hombre ha evolucionado. El matiz último es muy importante aunque este no es el lugar para hablar de ello.

A partir de ahí, los fenómenos sociales son explicados en función de las interacciones entre esos individuos. Todo esto parece ir en apoyo directo de la visión individualista o limitada del ser humano y por tanto ofrece una mejor base de sus percepciones morales y éticas. Y asi es, una vez tenida en cuenta las derivaciones de la llamada falacia naturalista.

Ahora que la naturaleza humana está siendo conocida de una forma científica y divulgada al gran público, surge por todas partes un tópico conocido desde hace tiempo en Filosofía desde Hume y especialmente desde Moore en 1903: la falacia naturalista, que, aunque Moore inicialmente tenía un objetivo mucho mas concreto, la implicacion a efectos prácticos, dicho de un modo sencillo, consiste en que no es posible inferir el debe ser del es. Más técnicamente significa que a partir de un conjunto de premisas que hablan de hechos constatables (el "es") es imposible deducir una conclusión ética o moral (el "debe ser").

Si la falacia se toma en el sentido absoluto, de la manera que se entiende habitualmente, entonces las conclusiones de la Ética y la Moral se deberían a una instancia autónoma de la mente fuera de cualquier realidad causal física externa a ella. En este caso, la instancia que es fuente de Ëtica y moral sería inalcanzable a la comprensión racional y la indagación de la ciencia, ya que en otro caso, el funcionamiento interno de esta instancia podría ser en el futuro comprendido y entonces se podría explicar su funcionamiento en términos conocidos (su "es") y por medio de este conocimiento, se podría explicar o inferir el "debe ser", cosa prohibida por la misma falacia naturalista si la tomamos de esta forma.

Pero, como dice el filósofo Dennet (Darwin dangerous idea), para evitar esta contradicción lógica, debemos entrar en diversas formas de dualismo con la aceptación de un alma (o como quiera que lo llamemos) independiente de la parte material del ser humano o bien en una especie de capacidad autónoma de la mente física, del cerebro, misteriosa y sin explicación posible, pero fuera del proceso generador de los entes biológicos es decir, de la evolución natural y por tanto no explicable. Esta es la explicación de Chomsky, que también aplica esta misma idea de capacidad misteriosa a la habilidad para el lenguaje y en general a todos los mecanismos de la mente humana que nos diferencian de los animales. En ambos casos estamos hablando de fenómenos milagrosos o cuanto menos inexplicados e inexplicables, es decir, acientíficos. O al menos ese es su ánimo.

Pero, en realidad, esta falacia establece simplemente que el "es" ser no es una condición suficiente para el "debe ser". Es decir, La falacia naturalista no dice que el "es" sea irrelevante para el debe ser, sino que no es suficiente para deducirlo. Pero no dice nada de la capacidad del es para sugerir, aún sin probar, el debe ser.

Por otro lado, para deducir conclusiones normativas (englobando en este término tanto a conclusiones éticas, morales, o de valores para entendernos) perfectamente legítimas, basta el añadir una premisa normativa aceptada (es decir, una premisa con un "debe ser" aceptado) a la serie de premisas sobre hechos para obtener una conclusión normativa aceptada. Hay que tener en cuenta que la teoría de la selección natural, si aceptamos que es una teoría que explica la evolución de la mente y la conducta humanas, tiene en si una premisa normativa: la premisa del gen egoísta, o, en términos mas clásicos, lo dicho anteriormente: la conducta de un ser vivo, mas o menos compleja se adaptará para que los intereses de supervivencia y reproducción del individuo y de los emparentados con él (inclusive fitness) prevalezcan. o, en términos más concretos: El que la conducta del ser humano está encaminada a optimizar su inclusive fitness en el ambiente primitivo en el que ha evolucionado y todo lo derivado de esta premisa, es decir, las conclusiones de la Psicología Evolucionista, deben ser considerados en todo razonamiento normativo sobre ética, moral, política etc.

De acuerdo con esto, se pueden obtener conclusiones normativas de la teoría de la evolución y en particular, de su aplicación a la mente humana y la conducta humana. Se puede objetar lo apropiado o no de esto como soporte para determinadas conclusiones morales, políticas o sociológicas detalladas, pero esa objeción ya sería una crítica muy distinta de la mera invocación de la falacia naturalista.

Aunque ahora ha pasado a ser actual por las razones anteriores, La falacia naturalista ha sido utilizada desde siempre en filosofía y política. Concretamente, la forma más perversa de la falacia naturalista es su versión inversa: deducir el "es" del "debe ser". Todas las teorías holistas utópicas han inferido su propia realidad particular, el "es" de su visión del debe ser utópico que desean alcanzar. Algunos ejemplos: Desde el pueblo ario elegido para dirigir el mundo del nazismo, la clase obrera destinada a lo mismo del Marxismo o el buen salvaje del pre-post-maxismo destinados a habitar la tierra en unos colectivos culturales en armonia con la naturaleza. Históricamente estos holismos no han dudado tergiversas el "es" hasta el punto de utilizar los ritos y las apariencias de la ciencia para sus propósitos. Ver la Santísima trinidad progre en este blog.

Si tenemos en cuenta que las conclusiones normativas: éticas morales etc hablan tanto de fines como de medios. Las conclusiones de la Psicología Evolucionista afectan a ambos. Por un lado la constatación de que el ser humano no es capaz de adaptar su conducta a cualquier meta utópica que a uno se le pueda ocurrir, afecta a los fines que se pueden esperar como factibles del ser humano (Eso si no entramos en una eugenesia radical que modifique a la naturaleza humana, algo moralmente inaceptable convencionalmente, aunque sospecho que la visión holística-utópica no se resistirá a ella).

Por otro lado los medios para la consecución de un fin compatible con la naturaleza humana está condicionada por la misma constatación de que la misma naturaleza humana es mas flexible e inteligente, pero igualmente egoísta, y , aunque con mecanismos de cooperación que son parte de su naturaleza, éstos están supeditados a la premisa de su egoísmo , dicho de una forma llana.

Lo primero invalida cualquier utopía holista. Lo segundo, invalida las soluciones fáciles derivadas de una visión ilimitada de la naturaleza humana propia de los holismos. La misma aproximación evolucionista de la naturaleza daña críticamente, cualquier enfoque distinto del individualista, en particular las aproximaciones holísticas de la filosofía la política y la sociología basadas bien en las clases, las sociedades, las culturas, las naciones los pueblos o las razas como sujetos de la historia y objetos primarios de indagación científica.

2 comentarios:

Wonka dijo...

Memetic, chapeau como tantas veces. Por cierto, tienes varios links mal puestos.

Memetic Warrior dijo...

Gracias wonka, corregido.