martes, octubre 25, 2005

Respuesta a un inocente creyente en las instituciones de la Democracia Española

Una respuesta a un post de Egócrata sobre el statut. Ya saben: El statut es solo un proyecto, El parlamento y el tribunal constitucional lo convertirán en constitucional, el termino nación no es importante y si lo es lo quitaran, Marco se reunirá con su madre y Heidi vivirá feliz con su abuelito:

"Así que impugnar el estatuto antes que entre en el Congreso estilo plan Ibarretxe es sencillamente estúpido."

Osea, que ZP y todo el parlamento hizo el ridículo al rechazar el plan Ibarreche.


Yo me he leído el estatut hasta la mitad, confieso. Durante un tiempo, estuve entresacando los aspectos de dudosa constitucionalidad y los anotaba. A los pocos minutos de leer ese mamotreto espantoso, me di cuenta de que no estaba entresacando nada, porque todo lo que veía era sospechoso. De verdad crees que e problema es el término "nación"?. Pero tu te has leído el Estatuto???

Respecto a los mecanismos de garantía, tu sabes que este país no tiene realmente separación de poderes, que, con las listas cerradas, cada líder político en el poder nombra a sus diputados un mes antes de las elecciones reales y que desde que FG sometió el poder judicial al ejecutivo y legislativo, valga la redundancia, no hay poder judicial realmente separado. Montesquieu es persona non grata para la izquierda y mas ahora.

Tu sabes además que utilizando la ley se puede subvertir la misma ley. No haca falta nombrar a hitler: Vuestro amigo Chavez lo está haciendo en Venezuela. Esas cosas pasan cuando no hay separación real de poderes y estos no emanan directamente del pueblo, sino de los líderes políticos. Por cierto, otro ejemplo de instituciones deficientes fácilmente subvertibles: La Transición, donde se hizo un cambio de régimen sin saltarse ninguna ley franquista. Ya se que de este ejemplo utilizarás para replicarme el resultado y no la desvirtuación del espíritu de las leyes sobre las que se basaron.

Ahora mismo hay en el tribunal constitucional una mayoría política que está dominada por el PSOE y los Nacionalistas y que no tengo dudas que hará lo que diga ZP reinterpretando la constitución hasta lo irreconocible. No olvides que el mismo Herrero de Miñon ya lo hizo para justificar la legalidad del plan Ibarreche, nada menos!.

Una cosa es que alguna ley creada sin intención de subvertir la Constitución sea dudoso que sea acorde con ella, a eso se le llama tradicionalmente "anticonstitucional". Ahora bien, cuando algo es consciente y deliberadamente fuera de la constitución desde el principio, como el plan Ibarreche y el estatut catalán, entonces no es anticonstitucional en el sentido tradicional de la palabra; En este caso se le debería calificar de a-constitucional o sobre-constitucional o cualquier término que exprese una intención de despreciar y derogar, en la medida que se pueda, la Constitución.

Con todo esto: Sinceramente crees que el sistema de instituciones va
a impedir la aprobación de un texto a-constitucional y sobre-constitucional como el Estatut con unas cuantas enmiendas que quiten por ejemplo eso que os gusta airear, la no-tan-tontería de "Nación" término que esta claramente introducido para que sea el punto focal de las miradas, con el objetivo de esconder el resto de ataques a la constitucion de un estatuto que, a lo largo de su extensísimo articulado, que sobrepasa en extension cualquier otro tratado, hace desaparecer realmente el estado de cataluña mientras cataluña tiene poder de veto en el resto del Estado?. Te crees que el problema es solo la financiación?

De donde os habéis caido?

lunes, octubre 24, 2005

Conflicto interior, los valores morales y la coherción del estado

He estado leyendo un ensayo (PDF) sobre el premio Nobel de economía de este año Thomas Shelling. Uno de los intereses de Thomas son los aspectos de la economía mas próximos a la psicología, como los son la economía del comportamiento (Behavioural economics) y teoría sobre el autocontrol, cosas que a mi también me interesan.

Este artículo que he leído me ha parecido sugerente en los problemas planteados. Shelling consume la mayor parte del tiempo maravillándose, contando con los ejemplos mas variados, acerca de que hacer y que pensar moralmente acerca de una persona, que podemos ser nosotros mismos, que constantemente tiene un dilema entre dos personalidades con dos objetivos distintos, como somos todos nosotros: La personalidad que piensa y actúa a corto plazo y la personalidad que actúa a mas largo plazo.. Además se pregunta sobre el dilema moral acerca de cual de esas dos personalidades ayudar cuando se produce un conflicto de esta tipo en otras personas. El ejemplo que mas cita es el del héroe de Moby Dick que pide que se aplique fuego a sus heridas para cauterizarlas y a continuación, cuando los compañeros están haciendo eso, el héroe pide desesperadamente que se detengan

Shelling plantea una solución en un caso particular: Cuando la persona no está en si misma, por ejemplo cuando está dormida después de haber sonado el despertador, o cuando está exaltado por un impulso o pasión pasajera, entonces tenemos claro cual es la acción a tomar: Hacer que la persona vuelva en sí . En el primer caso, despertándolo, En el segundo caso, deteniéndolo. Tomamos así la opción de favorecer la postura a largo plazo y frustrar la personalidad perezosa o airada que piensa a corto plazo.

Sin embargo, el sistema legal plantea situaciones, dice Shelling en el que hace irreversibles ciertas decisiones aún tomadas en un momento irreflexivo: apuntarse en el ejército, casarse. Hay ciertas decisiones que el sistema legal protege de decisiones precipitadas, por ejemplo, esta prohibido casarse de noche. Sin embargo plantea que en ciertos casos las salvaguardias pueden ser de más largo alcance: Obligar por ejemplo, a que una decisión importante se deba tomar varias veces en el mismo sentido, espaciado por un intervalo de tiempo.

Shelling también plantea si el estado puede usar su fuerza de coerción para favorecer ciertos dilemas personales (desde fumar-no fumar a morir-vivir etc). Por otro lado, la ley actualmente prohíbe que alguien contrate con otros condiciones que restrinjan su propia libertad para hacer cosas, por ejemplo, confinándose voluntariamente bajo la vigilancia de terceros por un tiempo determinado, con la condición de que no hagan caso de sus cambios de parecer. Por ejemplo, para que no coma y adelgace etc. Pero hay casos en los que por su bien es necesario no hacer caso a la persona cuando cambia de opinión, y para ello cita el caso recurrente de Moby Dick, cuando uno de los protagonistas pide cauterizar su herida con fuego; y cuando lo están haciendo pide que se detengan, pero lo adecuado es seguir. Y en eso nadie tiene duda. Por que? Shelling no da ninguna pista de por qué en este caso es así y en el caso de que alguien nos confine a la fuerza para que adelgacemos, bajo deseo expreso, plantea dudas sobre su moralidad.

Con lo cual el dilema moral depende del caso y queda no resuelto. Este último ejemplo visualiza un tipo de conflicto entre las dos personalidades cuando se alternan en el tiempo: La personalidad a largo plazo puede decidir que después de comer no fumará para estar saludable, aunque sepa que probablemente, en el momento de comer la personalidad a corto plazo aparecerá y fumará. La personalidad a largo plazo decide lo que va a hacer en el futuro porque la personalidad a corto plazo no valora ese hecho futuro y no desencadena un conflicto en ese momento. Lo hace cuando ha llegado su hora y esa decisión hay que obedecerla. En ese momento es cuando la visión a corto plazo es más difícil de vencer. En resumen la visión a largo plazo domina cuando se planifica el futuro y la visión a corto plazo es dominante cuando la acción se ejecuta. Una y otra suelen estar en conflicto.

Shelling además da una receta importante: Paradójicamente, aún en plena libertad, nuestro compromiso en limitarnos nos hace mas valiosos para los demás. Si restringimos nuestra conducta obedeciendo las convenciones que se esperan de nosotros, si nos obligamos a cumplir promesas y cumplir contratos, nuestro valor para los demás aumenta y nuestra situación por tanto mejora..

El resultado me parece pobre y eso es, probablemente porque este autor no hace uso de ciertos conceptos. Sus dudas, idas y vueltas se resuelven desde el momento en que se comprende que, dicho de una forma que matizaré, es moralmente lícito lo que nos interesa en un sentido social. La selección natural hace moral todo aquello que beneficia nuestra supervivencia y reproducción, y nos hace sentir como correctas y legítimas las conductas que son acordes con esto. Lo que nos interesa ahora de los demás es que estos estén en la mejor disposición de ayudarnos en el futuro. Por eso no hacemos caso de los gritos del herido cuando aplicamos el fuego en su herida, coartando de esta manera su visión a corto plazo, pero, por el contrario, también es la causa de que exaltemos al futuro héroe que en un arrebato da un paso al frente manifestando su intención de ser voluntario en una misión arriesgada de la que dependen nuestras vidas. Puede, y lo sabemos, que dentro de un momento se arrepienta, pero nadie duda de la moralidad del acto primero, todos le alabaremos y nos mostraremos satisfechos de que lo lleve a cabo. Por tanto, no siempre favorecemos el estar en uno mismo, ni siempre favorecemos la visión a largo plazo de los demás, aunque generalmente sea esa visión a largo plazo la visión de los demás que nos favorece en la mayor parte de las ocasiones: Detendremos a un suicida sin pensarlo, porque nos parece una obligación. De la misma forma que, si lo vemos factible, disuadimos a un amigo de fumar o de comenzar una pelea en la que nosotros no tenemos beneficio ni perjuicio y nuestro amigo puede estar en peligro. En el primer caso alguien muerto nunca nos podrá ayudar. En el segundo el amigo es más valioso si conserva su integridad.

Más allá del cinismo que aparenta lo anterior, hay que clarificar que nosotros actuamos a menudo debido a sentimientos morales o emocionales que nos parecen justos y alejados del egoísmo, pero esos sentimientos morales que nos invitan a responder de una determinada manera han aparecido en nuestra actividad cerebral porque los genes que codifican los circuitos cerebrales que desencadenan esos sentimientos y conductas han sido mas eficaces que otras alternativas para la supervivencia de nuestros antepasados. (Habría que añadir: en el ambiente primitivo en el que hemos evolucionado).

¿Es esto la negación de toda moral tal como es entendida por la moral natural, tal como establecen las tradiciones? ¿Es esto relativismo llevado a sus extremos de manera que nadie ni siquiera los relativistas pueden aceptarlo?. Por ejemplo, entre dos intereses contrapuestos tan distintos como un ladrón y una persona a la que se está robando, ¿la moral que destila el darwinismo es ciega y no distingue entre los valores de ladrón y la víctima, ambos egoístas y por tato persiguiendo iguales fines morales de acuerdo con el razonamiento anterior?. No, porque la moral y los valores propios es en sí un valor para los demás, de manera que mi forma de juzgar en este ejemplo, si fuera neutral y yo no expresara voluntad alguna ni impulso moral por favorecer a la víctima, y lo manifestara así y los demás que nos rodean y nos pueden ayudar en el futuro lo saben, nuestras posibilidades de supervivencia y reproducción estarían seriamente dañada, ya que nadie nos ayudará porque los demás no esperan de nosotros que les ayudemos en las mismas circunstancias. Por tanto en la vida en sociedad la moral y los valores de cada uno, pese a estar anclados en una base profundamente egoísta, encierran una reciprocidad y tienen unos contenidos consensuados en la medida en que favorecen al grupo social en su conjunto y no el meramente a cada individuo. Este efecto es consecuencia del beneficio que para los fines egoístas de supervivencia y reproducción tiene la colaboración.

Por tanto la teoría de la evolución aplicada a la psicología humana no niega nuestras intuiciones morales sino que las explica perfectamente, como no podía ser de otra manera, ya que son el resultado de un proceso de selección natural y resultado de un proceso espontáneo de ajuste para la colaboración. Por tanto el derecho natural, las concepciones tradicionales están perfectamente a salvo y niega el relativismo moral de una forma que no podría objetar ni el más consecuente de los teólogos y moralistas. Pero he aquí que el darwinismo, de una forma típica y descorazonadora, da una muestra de que su motor tiene un origen amoral y es incompatible con la idea de un Dios bondadoso creador de todo. Al menos sin contemplar asimismo, como contrapeso, a algo así como el Diablo. La evolución natural que crea los valores morales sociales, tiene en si misma el diablo que pervierte esos mismos valores:

Al ser los valores de cada uno un indicativo del valor de cada uno para los demás en cuanto a su capacidad de devolver favores, respetar promesas y convenciones sociales etc (de ahí en parte la palabra valor aplicada a las cuestiones morales), una consecuencia inmediata del carácter básicamente egoísta de la psicología humana es la exhibición de dichos valores. Exhibimos ostentamos y exageramos nuestros valores morales (fidelidad, lealtad, altruismo, capacidad de sacrificio etc) de la misma forma que exhibimos nuestra inteligencia, fuerza, dotes organizativas etc con el mismo propósito de ser más valiosos para los demás, aumentar nuestro status y en resumidas cuentas, aumentar nuestras posibilidades de supervivencia y reproducción. No puede ser de otra forma ya que esas son conductas y esa es una psicología favorecida por selección natural. Y eso es lo observado. Nos autoengañamos sobre nuestras capacidades morales como nos autoengañamos sobre otras capacidades para favorecer nuestra capacidad de engañar a los demás acerca de esto. Aunque no mucho, ya que los demás detectarían el engaño si este fuera exageradamente fuera de la realidad y comprometiera nuestra credibilidad para siempre. En este nuevo equilibrio siempre habrá distintas estrategias y distintos niveles de autoengaño, con los dos extremos presentes, desde la sinceridad absoluta y autocrítica personal permanente hasta el engaño fuera de la realidad. Ambos patológicos. En realidad somos menos cumplidores de la moral pública de lo que aparentamos. Pero eso no lo remedia ninguna moral alternativa.

Por tanto, en el caso de un conflicto de una persona consigo misma lo que se siente como obligación moral para con ella es hacer aquello que mas beneficia al grupo que estamos considerando, no lo que beneficia a la persona, ya que lo que beneficia a esa persona en ese caso es indefinido, por definición de conflicto consigo mismo.

Vamos ahora con el uso del poder coercitivo del estado para favorecer la moralidad de los individuos, por ejemplo, prohibiendo el alcohol, las drogas etc. Está claro, como dice Schelling, que la prohibición coactiva ayuda a muchos individuos a conseguir sus objetivos individuales de llevar una vida más acorde con sus deseos más virtuosos a largo plazo, como por ejemplo, dejar de consumir drogas etc. Pero, al mismo tiempo anima a otros a entrar en esas conductas, porque la coacción social utilizada para la prohibición genera nuevas condiciones: Por un lado los productos, las sustancias y los comportamientos prohibidos pasan a ser un signo de estatus en sus poseedores, lo cual crea altos precios y un mercado que se alimenta de la misma prohibición. Por otro lado, la estigmatización de esas conductas corrompe la norma moral, la aleja del legítimo ámbito de conflicto, que es la conciencia de cada uno y lleva afuera, al ámbito de la política, el proceso de decisión propio del individuo, con lo que se produce una especie de regreso a una conciencia moral similar a la de la infancia, tutelada por un ente paternalista: el Estado. Por lo tanto los valores personales, que son fuente de la convivencia y su posesión algo por lo que las personas compiten en ofrecer a los demás, desaparecen y son sustituidos por un totalitarismo planificador que determina las vidas de personas sin libertad. Y eso ocurre aún en el caso de que esas prohibiciones hayan sido tomadas por sus representantes votados democráticamente.

jueves, octubre 20, 2005

Censored by Ignacio Escolar

Me ha censurado Escolar; Me impide enviar mensajes a su weblog. Y todo por decir algo que me confirmó un amigo (hijo de un dirigente del PSOE) que estuvo en Irak en la Oficina de cooperación y que estuvo en el hotel famoso de Bagdad unos días después de la muerte de Couso: Este amigo me dijo que uno de los hermanos de José Couso, el periodista muerto en el hotel de Bagdad por el disparo de un tanque del ejercito americano, había llegado a Bagdad a recoger simbólicamente el cuerpo de su hermano y viajó de la mano de una organización del entramado ETA dedicada a la "hermandad" con el "pueblo" árabe, muy probablemente el Comité de Solidaridad con la Causa Arabe, una “joint venture” de IU con Batasuna, una de las 3 organizaciones beneficiarias del programa Petróleo por Alimentos en España.

Al parecer  José Couso se movía como Pedro por su casa en Bagdad gracias a tan sólidas credenciales. Los “rebeldes” que por entonces hacían de Bagdad una de las ciudades más peligrosas del planeta no le importunaban. Y menos aún los peligrosos soldados americanos, ya que tuvo que pasar a través de sus controles, los mismos soldados que, según él, mataron a propósito a su hermano. Este hermanísimo incluso se dio un tour por iraq y viajó a Falluya. Todo ello lo dice él mismo en foros tan democráticos como los instrumentos de propaganda del régimen cubano.
Por cierto, los mismos reporteros, compañeros de Couso, le dijeron a mi amigo que los soldados de Sadam habían colocado  antenas militares en la azotea y que en el momento del ataque el hotel estaba infestado de militares iraquíes. Es más, alguna antena militar iraquí la colocaron los técnicos que acompañaban a los periodistas a punta de fusil en la azotea del hotel días antes de que ocurriera el ataque, Con lo cual no podían llamarse a engaño en cuanto a la situación en que ellos mismos se colocaban al negarse a abandonar el hotel antes de que comenzara el cerco de la ciudad.

Escolar sabe bien lo que pasó y si no lo sabe poca comunicación tiene con sus compañeros de Tele5… O bien es que no quiere oír, ya que, segun dice Franco Alemán en un foro escrito poco después de que ocurriera en incidente, Couso mismo dijo algo parecido  lo que mi amigo me comentó, y lo hizo en público y en la televisión pocos días antes de morir, en la única ocasión que habló en directo durante el informativo de Angels Barceló (dijo que iban a hacer algo poco habitual, dejar que fuera el cámara el que hablara) . El y Jon Sistiaga decían que los estaban usando de escudos humanos. Como comenta Franco Alemán, el hotel ya no era un edificio protegido, y de hecho cualquier civil de un tercer país que se quedase voluntariamente ahí... está teóricamente cometiendo él un delito de guerra, según la 4ª convención de ginebra; estaría obligando a sólo una de las partes a luchar con una mano en la espalda para no hacerles daño, mientras que el otro bando podría disparar a discreción. La CdG establece que actuar como escudo humano (y quedarse, pudiéndose ir, equivale a ello), mezclándose voluntariamente con las tropas de una de las partes equivale a cometer un crimen de guerra. Toda muerte de alguno de esos civiles quedaría siempre exenta, por tanto, de culpabilidad.

Por otra parte, el propio Jon Sistiaga dijo en otras entrevistas que estaban disparando a los americanos desde el propio hotel.

Como dice un amigo, el motivo de la censura es exactamente ese: no soportan que alguien que sabe la verdad tenga acceso a expresarse en sus medios. En ninguno de sus medios.

ACTUALIZACIÓN:

Dicho esto, lo valiente no quita lo cortés: Escolar tiene todo el derecho a hacer lo que ha hecho; El hace uso de lo que es suyo de la manera que a él le parece. Escolar.net es uno de los sitios donde mejor me lo he pasado escribiendo mis opiniones e ironizando sobre lo que pasa. También he llegado a tener un cierto aprecio por Nacho. Entiendo que el motivo se refiere (indirectamente) a un compañero de trabajo, lo cual puede explicar el enfado. Como digo, puede hacer con su propiedad lo que le parezca, pero ya no puede presumir de ciertas cosas.

Aquí hay un post acerca de esto que data de esa misma época y que incluye el link al informe de Reporteros sin Fronteras sobre el suceso.

miércoles, octubre 19, 2005

Moral y ética como ciencias aplicadas

Un valor ético o moral no es un objeto mental o físico sino que es una relación objetiva entre seres con intereses y deseos y otros seres y objetos del universo.

Ver la Ética y la moral de esta manera es verla como un intento de evaluar ciertas respuestas a situaciones sociales complejas, no un intento de de justificar un orden moral preestablecido. Esto, definido así por el filósofo J. Dewey, es en realidad el ver la moral y la Ética como una ciencia aplicada.

De esta forma se supera la llamada falacia naturalista, que supone que no se puede demostrar un valor ético o moral a partir de razonamientos sobre hechos. Es decir, el es no sirve para definir el debe-ser. Pero el debe-ser  es decir, el valor ético o moral, según la definición de valor anterior, no es un concepto inmutable que es parte de una moral eterna precedente y dada por una entidad superior, sino una relación perfectamente describible y analizable entre seres con intereses (nosotros) y otras cosas o personas. De esta forma estas relaciones objetivas pueden ser sometidas a estudio de manera que la moral y la ética pueden ser en parte consideradas como ciencias aplicadas.  Por medio de esta ciencia, es posible establecer que valores llevan a que consecuencias sociales e individuales y con ello, una vez elegidas las consecuencias sociales deseadas, la ciencia aplicada de la moral y la ética puede decir que valores son necesarios para obtener esas consecuencias.

Una discusión sobre la superación de la falacia naturalista y la consideración de la moral y ética como ciencias aplicadas se puede ver aquí. Aquí hay algo mió sobre esto.

El universo y las leyes de la naturaleza no contienen ningún orden moral o ético, porque las mismas nociones de bueno y malo no tienen un sentido en ausencia de seres con intereses y deseos.  Los valores de estos seres atienden a una psicología desarrollada, a igual que sus cuerpos, a través del mecanismo de la selección natural, como intentaré clarificar. Esto es independiente del hecho de que esta evolución haya ocurrido porque el universo y sus leyes naturales producen en su evolución esos seres que evalúan lo que acontece a su alrededor en términos de valores o bien sea por la evolución teleológica dirigida por un ser superior que nos ha diseñado a esos seres (nosotros) a su imagen y semejanza.

Estos valores resultantes pueden ser inconscientes y emocionales o conscientes y racionales.  Los primeros responden a unos mecanismos innatos que aparecen a la consciencia en forma de sentimientos morales, como son los celos, los remordimientos, la gratitud, la empatía, la ira etc.  Hay un consenso cada vez mas claro acerca de que estos sentimientos universales y a-culturales forman parte de la naturaleza humana y son innatos. Razonamientos de teoría de juegos hacen altamente plausible la conclusión de que estos sentimientos favorecen la generación de conductas que sirven para que los individuos respondan a situaciones sociales para proteger y mejorar sus perspectivas de supervivencia y reproducción . Si consideramos la moral como algo que se percibe intuitivamente de forma no racional, en forma de lo que llamamos sentimiento moral y en base al cual actuamos. Obviamente la conducta depende de la situación social y las convenciones sociales, ya que la conducta humana atiende a muchas variables de forma que su conducta es enormemente flexible. Por ejemplo: la ira ante un ataque de otra persona puede desencadenar una conducta u otra dependiendo de sus circunstancias sociales e ideas personales (además de su propia historia personal, autoestima etc).

De acuerdo con los psicólogos evolucionistas, la moral surgió en el ser humano partiendo de un conjunto de conductas beneficiosas para obtener condiciones de supervivencia y reproducción en el entorno donde hemos evolucionado. En la génesis de la psicología humana por selección natural hay que considerar por un lado que el daño a la superviviencia y la reproduccion de los demas para aumentar la propia tiene un coste elevado debido a las contraestrategias de los demás por evitar ese daño y responder para evitar agresiones futuras. Esta evaluación de beneficios propios y costes en forma de represalias de los demás necesita de una compleja maquinaria para prever el futuro y una capacidad de empatía “ponerse en el lugar de los demás” para simular en nuestras mentes el cómo nuestras acciones afectan a otros. Como resultado de esta evaluación semiconsciente, Las conductas que permiten la supervivencia y reproducción propia pasan a ser “buenas”, mientras que las que dañan a las de otros sin producir suficiente beneficio propio pasan a ser “malas”. Es el equilibrio entre estrategia y contra-estrategia el que establece las conductas morales y esas conductas son valores morales en el sentido de que promueven unas condiciones en las que todos obtienen una satisfacción de las necesidades instintivas encaminadas a la supervivencia y reproducción. La conciencia vendría a ser la instancia mental semiconsciente que evalúa nuestra conducta de acuerdo con lo anterior. Asimismo, hay un conflicto interior dentro del individuo entre los fines a corto plazo y los fines a largo plazo, ya que los últimos necesitan conductas a corto plazo que son incompatibles con los fines a corto plazo: “me dedico a lo que me interesa hoy o mejor me dedico a preparar lo que necesito para el futuro?”. La moral y la conciencia generan valores para la esfera estrictamente individual que están influidos por las perspectivas de futuro y las condiciones sociales.

Un ejemplo de equilibrio generador de una moral y ética social viene del siguiente hecho: La agresión entre hombres es mayor cuando solo una proporción pequeña de estos hombres pueden adquirir suficientes recursos como para ser deseables como pareja. (Daly and Wilson, 1988). Las culturas con sistemas de matrimonio polígamo incrementan la variabilidad del éxito reproductivo de los hombres, ya que algunos hombres acumulan mujeres. Las conductas agresivas y de riesgo se incrementan en estas sociedades, ya que la competición hombre-hombre se incrementa (Betzig, 1986; Chagnon, 1977).  Esto produce sociedades mas violentas, como históricamente se puede comprobar. Una moral y una ética que promueva el matrimonio monógamo de larga duración producirán sociedades mucho menos violentas. No es casualidad que las sociedades menos violentas y de más éxito en la cohesión social se atengan a esta regla etico-moral. Y asimismo ilustra sobre los peligros que puede desencadenar la ruptura de equilibrios que supone el abandono de esta regla moral y muchas otras.

Dado que la moral, como aspecto innato, es un conjunto de conductas encaminadas a favorecer los intereses mutuos,  la moral como instinto queda circunscrita al grupo de personas que nos pueden influir y en las que influimos. En el pasado se reducía al ámbito de cercanía física, es decir la tribu, que comparte esos mismos equilibrios y contrapartidas. Fuera de la tribu no hay consideraciones morales fuera del miedo a la represalia.  Por tanto la división nosotros-ellos es fundamental para los aspectos innatos de la moral. Sin embargo actualmente, con los medios de comunicación la proximidad física no es ya un elemento definidor de un grupo.

La distinción nosotros-ellos es típica de la naturaleza humana. Es una característica insalvable de los sentimientos morales. Toda moral distingue entre nosotros y ellos y todo intento de confiar en una moral que no establezca esta distinción la creara por si misma ya que es un concepto que la estructura de nuestra mente crea y llena de un contenido lo mas acorde con la moral que aceptamos, de la misma forma que la mente del niño crea por defecto las terminaciones de los tiempos verbales de un verbo que conocen por primera vez.  La distinción nosotros-ellos se establece en torno a dos criterios: los que comparten nuestra moral y/o están cerca de rostros, son los nuestros. los demás, son los otros. La razón es simple: tanto los unos como los otros son los que entendemos y/o están cerca, por tanto son los que mas están en condiciones de que nos ayudemos mutuamente. Eso trae importantes consecuencias.
De la misma forma, no existe en absoluto la posibilidad de vivir sin una moral o una ética, como es imposible vivir sin política, desde el mismo momento en el que vivimos con los demás y nuestras acciones no solo afectan a nosotros mismos. Además, la mente humana tiene una psicología necesitada de definir quienes somos nosotros y quienes son ellos. Quienes son los amigos y quienes los enemigos o adversarios.

Es por eso por lo que cualquier ideología que propugna una bondad universal es hipócrita.  Inmediatamente genera una furibunda moral con un nosotros-ellos que engloba en el nosotros a todos los creyentes en esa ideología y en el ellos, los de fuera, a todos los malvados que no lo aceptan. Esa moral de bondad universal es mas peligrosa y fanática cuanto más ambiciosa, ya que diferencia de una forma mas tajante a sus adeptos de los no adeptos. Un ejemplo de esto se verá mas adelante.

la moral, se puede definir como la interiorización de unas normas sociales resultado de un equilibrio de intereses entre los distintos individuos para resolver problemas de supervivencia y reproducción en unas circunstancias concretas y que desencadenan sentimientos morales.  La moral tiene por tanto elementos inconscientes y emocionales. En cambio la Ética, es racional y responde a una estrategia deliberara para la resolución de un problema social de manera que a largo plazo se obtengan unos resultados positivos para uno mismo  y, de paso, inevitablemente para los demás, ya que el éxito propio depende en gran medida de nuestro éxito en la colaboración de los demás, cosa que a su vez depende del beneficio que hemos aportado a ellos en el pasado.

La ética por tanto es algo totalmente racional y puede ir en contra de la moral; Por ejemplo, una persona de ideas religiosas o no, pero con una moral determinada puede considerar que éticamente se debe admitir creencias y modos de vida que no tienen nada que ver o que van en contra de su propia moral, con el objeto de que la convivencia y la ayuda mutua y los intercambios voluntarios se extiendan también a esos otros grupos y de esa forma todos ganen en términos materiales y políticos. Eso no elimina la moral individual, simplemente la ética establece ciertos aspectos que afectan a la convivencia con otros en los que la moral personal no se puede exhibir, aunque en el fuero interno y en sus conversaciones con su mismo grupo deplore el comportamiento moral de esos otros grupos.  La ética de la libertad es un conjunto mínimo de reglas éticas de convivencia que permiten el desarrollo de las morales propias de todos los individuos y grupos de una sociedad y al mismo tiempo permite que todos los grupos se interrelacionen en los aspectos económicos y políticos.

Esta ética tiene valores universales, como la paz, la solidaridad, el respeto por la diferencia, la pluralidad etc.  Un peligro para la convivencia es la pretensión de un grupo de ser amoral y aceptar únicamente como valida la ética de la libertad. Pero como la moral no puede no existir, los contenidos morales se absorben de la ética y se interiorizan. Eso implica la pretensión de elevar esa ética a moral y a ser la única moral admisible. En ese momento, la ética pretende llenar los contenidos morales instintivos, incluida la noción nosotros-ellos, de manera que toda otra manifestación moral, en el ámbito que sea, no es tolerada.

Desde la época del Terror de la revolución francesa ha existido esa pretensión moral. Es una moral que niega todo otro aspecto de los equilibrios sociales, básicamente consistente en un equilibrio de intereses básicamente egoístas. Dado que estos equilibrios son los que permiten la vida económica y política, por medio de mercado y las asociaciones de intereses contrapuestos, el colapso social consiguiente a la aplicación de ese totalitarismo moral que niega esos equilibrios ha llevado a las mayores masacres que conoce la humanidad.

Arnhart, L. (1998). Darwinian Natural Right: The Biological Ethics of Human Nature. Albany, NY: SUNY Press.
Blackburn, S. (1998). Ruling Passions. Oxford: Clarendon Press, OUP.
Casebeer, W. D. (2003). Natural Ethical Facts: Evolution, Connectionism, and Moral Cognition. Cambridge, MA: MIT Press
Dewey, J. (1898). Evolution and Ethics. In Boydston, J. A. (Ed.). John Dewey: The Early Works. Vol. 5, 1895-1898. Carbondale and Edwardsville: Southern Illinois University Press.1972.

sábado, octubre 15, 2005

La gran disrupción

Acabo de leer varios comentarios referentes al libro de Fukuyama The greath disruption”, por ejemplo, este y este del Mises Institute. Por encima de los detalles, la tesis de Fukuyama es más o menos que a partir de los años 60 ha habido una disrupción de las convenciones morales que guiaban la sociedad Occidental. Este cambio, hacia un relativismo moral, ha provocado una serie de cambios negativos, desde la delincuencia hasta la ruptura de la vida familiar, y otros fenómenos que para fukuyama suponen una perdida de capital social, ya que para Fukuyama la moral constituye una serie de acuerdos voluntarios y previsiones sobre la conducta de los demás que al fallar hace que la convivencia se haga mas difícil y todo este en peligro, incluso las raíces del mismo sistema democrático. Como esperanza, Fukuyama dice que hay esperanzas fundadas en que este fenómeno remitirá ya que el sistema de reglas no es algo social ni externo impuesto en su mayor parte a las personas, sino que la psicología innata humana las precisa para que el balance entre conflicto y colaboración se incline por ese último. En líneas generales estoy de acuerdo.

Fukuyama sitúa el cambio en los 60 y afirma que la gran disrupción ocurrió a raiz del nacimiento de la sociedad de la información y los medios de comunicación de masas. Es cierto. Pero la mejor explicación, simple, clara y profunda de este fenómeno la tiene para mi Susan Blackmore en su libro The meme machine.

La tesis de Blackmore es que las ideas (memes) en el momento en que empezaron a funcionar los medios de comunicación de masas, los mensajes dejaron de fluir verticalmente (de una generación a otra) a fluir horizontalmente, dentro de la misma generación y/o grupo, y esto es así porque los medios segmentan sus emisiones por edades y preferencias fundamentalmente. Con ello, los memes sobre normas morales también se propagan a partir de entonces en este sentido. Además, debido a que aquellos que mas propagan sus ideas son los que mas tiempo dedican a ello, que normalmente son los que menos hijos tienen, los que realizan menos vida familiar y los que mas impresionan a la audiencia por causas no precisamente morales en el sentido clásico, entonces los memes morales que triunfan son los de éstos. Blackmore concluye que en la sociedad de la información no se dará un rebrote de la natalidad ni de la vida de familia, como concluye fukuyama.  La moral de los que menos tradicionales se impondrá porque son simplemente los que mas tiempo tienen libre para propagar sus ideas. Las feministas más que las amas de casa. Los divorciados, mas que los casados con hijos.

Los memes en las sociedades tradicionales transmiten ideas que favorecen a los genes: tener hijos, cuidar de la familia etc (las religiones son parte de esa ideología). Los mecanismos de selección de memes trabajaban inicialmente para difundir los genes, que es tal como estos mecanismos de difusión e imitación de ideas fueron diseñados por selección natural. En cambio, en la sociedad de la información, los memes menos tradicionales se impondrán e irán en contra de los genes.  Quizá la disgregación social conduzca a una sociedad cada vez mas violenta e incomoda para la necesidad de valores y reglas que tiene el ser humano como dice Fukuyama. O quizá la racionalidad se imponga de nuevo y la fuerza de la imitación ciega de la Memética sea vencida por la persuasión de los razonamientos con visión global y a largo plazo…De todas formas se hará lo que se pueda.

Para una breve descripción dela memética ( y el propósito de este blog) ver esto.

jueves, octubre 13, 2005

Razones del odio de occidente hacia si mismo. Una salida

Una cultura que permite a la ciencia destruir los valores tradicionales pero que desconfía en su poder para crear otros nuevos es una cultura que se destruye a si misma. J. Dewey 1939.

Como dice el Papa Benedicto XVI, Occidente sufre un odio  hacia si mismo que no puede llamarse de otra forma que patológico. Prácticamente toda la actualidad política, nacional e internacional tiene su origen en esto. Pese  a que  a la gente no le interese la filosofía, esta patología tiene una profunda raíz filosófica. Hablar de las raíces filosóficas es hablar de actualidad a su nivel mas profundo y, por otro lado, argumentar a un nivel de fundamentos filosóficos es la única forma de debate político efectivo a medio y largo plazo, ya que nunca se podrá convencer duraderamente a nadie sin una exposición de fundamentos.
Y ese es mi objetivo, aunque el hecho de haber mencionada las palabras moral y Benedicto me hace acreedor a la santa ira laicista de algun lector. Cuanto lo síento. Sigamos:

Para horror y escarnio de izquierdistas jacobinos, diré que el rechazo de Occidente por Occidente viene de la adopción de la razón científica como único medio valido de conocimiento y el consiguiente rechazo del saber adquirido por la tradición y la costumbre. El saber tradicional que es un saber no estructurado y práctico, no probado científicamente, pero decantado por la costumbre, la tradición y las creencias.

Es decir, en el clásico conflicto entre la razón y la fe, esta última ha sido eliminada como sustento ultimo de las ideas que conforman nuestra actitud ante la vida, mientras que la razón misma ha sido elevada a la categoría de fe aun cuando el conocimiento proporcionado por la razón ha sido extremadamente incompleto y no presenta conclusiones o para ser mas exactos, no presentaba hasta hace poco, avances significativos fiables y detallados  sobre nada de lo humano, que es lo que realmente interesa en primer lugar, y por encima de todo, al ser humano. Este vacio de conocimientos nuevos basados en la razón, edificado sobre el vació dejado por el abandono de las creencias tradicionales ha creado un nihilismo frustrante. Un nihilismo y un relativismo moral que cuanto mas frustra a los antes esperanzados creyentes en el poder de la ciencia, se vuelve paradójicamente mas en contra de las tradiciones, buscando equivocadamente en la tradición el culpable de esa frustración.

Se podría decir que el fracaso es de la razón al no poder crear las condiciones para una vida menos frustrante. Pero la culpa no es de la razón en si porque la razón no puede ser un camino equivocado. La culpa es de considerar lo descubierto y probado como lo único a lo que atenerse, porque pueden existir razones mas allá del conocimiento presente; quizá conocimientos que ya tenemos acumulados por otras vías. Porque quizá el conocimiento practico y tradicional encierra razones todavía no descubiertas que nunca debimos dejar de lado al menos provisionalmente. De ahí deriva el odio de Occidente hacia si mismo de la mano del  espíritu racionalista, como detallo a continuación:

Históricamente, el racionalismo y la ciencia, al abordar el fenómeno de la existencia humana, no brindaba hasta ahora nada más que argumentos para la demolición de las ideas tradicionales. Solo un par de ejemplos: por un lado, las ideas de Darwin acerca del origen del hombre, corroboradas por la paleo-antropología y la genética. Por otro la mecánica cuántica y la relatividad general, que reducen el sentido común a una apreciación falsa y apenas útil de la realidad cuando intentamos profundizar en el conocimiento. Ambos ejemplos han afectado a la visión del hombre sobre si mismo y su confianza en aprehender la realidad a través de su intuición, base del derecho natural y fundadora de las instituciones sociales. La intuición, ligada a lo que se creía el alma humana y su percepción del Bien y del Mal, conceptos a su vez asociados a la creación del universo por parte de una divinidad de la que nosotros somos imagen. La religión y Dios eran y son para muchos el soporte explicativo de todo esto. Los demás no teníamos más que a la ciencia que iba demoliendo el edificio en el cual Occidente estaba basado.

La labor de la razón al socavar los fundamentos del humanismo viene desde lejos. Ya durante la Ilustración, la teoría de Laplace sobre la formación del Sistema Solar había supuesto un cambio en la concepción del mundo. El Rey de Francia pregunto a Laplace sobre cual era el papel de Dios en su teoría, a la que Laplace contesto que no veía su necesidad. Aunque Laplace nació y murió siendo creyente, desde entonces la ciencia ha arrinconado cada vez mas a Dios de la realidad y la causalidad de las cosas. Cuando ese arrinconamiento se ha resistido, por ejemplo en los extremos de las estructuras mas complejas (el cerebro y la mente humana) y en  el extremo de lo mas grande, el universo, se han formulado teorías especulativas a veces sin soporte experimental, siguiendo la tradición científica de simplicidad -una teoría es mas probablemente cierta cuanto mas simple y mas fenómenos explica.  Pero mientras que, en el ultimo caso, la Cosmología ha aportado hipótesis verificables y avanza con paso seguro apoyada en la observación cuando es posible y en la coherencia matemática cuando no, sin embargo en los aspectos de la mente humana, por el contrario, se han creado teorías socio-psicologicas al calor de las revoluciones científicas cuyo éxito ha sido exiguo al intentar elaborar una teoría sobre lo humano capaz de crear una ética que parta de bases objetivas y verificables, como en toda ciencia, para establecer las bases sobre las que edificar un mundo mejor que tuviera al menos el mismo éxito y la misma   unanimidad que lo que la concepción cristiana había supuesto en el pasado.  Desde la Ilustración han surgido teorías optimistas que intentan derribar el orden establecido para crear ese nuevo marco explicativo. Las teorías de Rousseau, Marx o el magma de corrientes modernas  del Conductismo, conexionismo, posmodernismo, constructivismo  o el determinismo cultural, que recibe muchos nombres, son teorías que por su optimismo, en cuanto al progreso humano, se basan en una asunción determinada de la naturaleza humana que relativiza las tradiciones occidentales y las reduce a nuestro particular contexto cultural. Sobretodo culpa a Occidente de las asunciones sobre la naturaleza humana que son mas molestas a la idea de una revolución de las costumbres que suponga el final de nuestro descontento vital. Particularmente, la ultima de ellas, el determinismo cultural, se basa en un modelo de mente humana básicamente vacío y moldeable por el ambiente social. Con esta base es lógico que  estas teorías a efectos prácticos propugnen un relativismo moral extremo fuera de unos principios utópicos basados en valores universales y hedonistas: solidaridad, paz desinhibición sexual etc. Imbuidos por estos valores ascendidos a la categoría de absolutos, lanzan un ataque furibundo contra las ideas morales y éticas tradicionales.

Paradójicamente, lo que ha abierto definitivamente las puertas a la popularización de esas teorías socio-psicologicas son las ciencias naturales, especialmente la Física que a principios del siglo XX destruyo la confianza en el sentido común que desde Aristóteles había guiado el pensamiento filosófico. Sobretodo el pensamiento filosófico con efectos mas prácticos y con mas huella por tanto en las instituciones de Occidente. El ataque de las teorías socio-psicologicas anteriores toma sus aspectos contraintuitivos a su favor -la solidaridad y la paz no son intuitivamente duraderas y universales  a la luz de la experiencia- e intuitivamente nos evoca una mentalidad infantil. Pero como ya he dicho, la intuición ya ha sido dañada de muerte como instrumento probatorio por las teorías científicas mencionadas anteriormente.  Además sus efectos son dobles: En consecuencia, y  en concordancia con la revolución en las ciencias naturales, se suponía que debía haber una revolución en las ciencias humanas y por tanto, una revolución cultural. Los ánimos y las esperanzas estaban preparados para ello. Además, como he dicho, la barrera del sentido común ya había sido allanada por las mismas fuerzas.

Lo que ocurre es que al contrario que con las teorías de la física, Las teorías basadas en el determinismo cultural, no son científicas por el hecho de no ser falsables. Asimismo son creadoras de una nueva moral y una nueva concepción del ser humano y por todo ello entran en el tipo de ideas que calificamos como religión o ideología. Pero ni el calificativo de religión ni el calificativo de no científico son en si una descalificación, ya que una teoría no refutable objeto de fe no tiene por que no ser verdadera en muchos aspectos. Son creencias optimistas nacidas al calor del progreso científico. Pero eso no es una prueba de su invalidez. Psicológicamente, estas teorías son consecuencia de la prepotencia despótica que se apodera del que observa como  su herramienta, ,en este caso la razón, le permite dominar el entorno natural y, en consecuencia, se dispone a utilizarla en todo problema que se le presente, en este caso, la ingeniería de una sociedad y un hombre nuevos. Pero en principio sus partidarios no tienen por que estar equivocados.

Por otra parte, la retirada constante de las ideas antagónicas al determinismo cultural, el individualismo metodológico, el humanismo, o en general todos los intentos de explicar lo humano a través del individuo se debe fundamentalmente al retroceso de su alma mater, que queramos o no consiste como ya he dicho, en una serie de asunciones tradicionales sobre la naturaleza humana sustentadas en nada mas y nada menos que la religión cristiana, que a su vez sancionaba el sentido común y la intuición como instancias validas para el conocimiento. Todos ellos son aspectos en retroceso ante el avance del racionalismo cientifista caracterizado anteriormente. No ha habido solución de recambio ante la caída simultánea de estos principios que han inspirado el pensamiento dominante que ha dado forma a las ideas políticas de Occidente desde Aristóteles al menos. Ha habido una clamorosa  ausencia de una teoría científica (o al menos pseudos-científica como aquellas) de base que contraponer.

Se podría contraponer la experiencia, la historia de éxitos de las instituciones de Occidente y la teoría económica como contrapeso a esta auto-demolición, pero para el espíritu racional pero progresista e imbuido de fe utópica, estas pruebas no son suficientes, no tienen papel alguno en este terreno. Las teorías económicas liberales, aunque describen la realidad económica, no explican el por qué la economía  es universalmente valida. Es decir no prueban el por que no puede ser de otra manera.  El Homo Economicus, que trabaja para su propio beneficio es un postulado de base para  la economía, y por tanto no hay necesidad de probarlo ya que para los economistas es una aproximación valida a lo que nos dice la realidad y el sentido común. El economista Von Mises afirmaba que el egoísmo observado en el capitalismo no se puede atribuir a los economistas liberales ni al Capitalismo, sino a la naturaleza humana. Cierto. Ni  aun hace falta el egoísmo para explicar la economía, ya que para la economía, según Mises, el fruto de lo obtenido en el mercado era indiferente que se destine a uno mismo o se regale a los demás... Siempre que no se  regale a la  competencia, habría que añadir. Lo cierto es que sin algunos postulados muy próximos al egoísmo de los actores económicos, ya sean personas o grupos, el equilibrio de la oferta y la demanda no tendría sentido ya que se destruiría la racionalidad que guía a los actores del mercado. De hecho en Economía el concepto de racionalidad implica un tipo de egoísmo previsor.  

Pero ocurre que el ser humano no es exacta ni perfectamente egoista. Si una persona se sacrifica por sus hijos y no tenemos una información clara sobre los límites de lo que la naturaleza humana es capaz de hacer desinteresadamente, es posible en principio que se pueda sacrificar por  la sociedad. En particular, el individuo se puede sacrificar por la competencia destruyendo cualquier noción de economía. Por tanto, la economía asume una determinada visión de la naturaleza humana con límites muy específicos que es necesario acotar.  La base epistemológica de la economía, como parte de la acción humana, son algunos principios evidentes por si mismos, como la escuela Austriaca de economía afirma. Esto no deja de ser una llamada a la intuición y la lucha de Von Mises contra el positivismo lógico como único criterio de sanción de la verdad, no deja de ser un reflejo del conflicto que describo aquí. El sentido común nuevamente aparece como básico para la economía y no hay que repetir que esto no es valido para los racionalistas y positivistas.

Por tanto la economía en su estado actual y desde el punto de vista epistemológico no es mas que un sistema de relaciones que funciona en las sociedades donde se da precisamente el  comportamiento del ser humano que asume la economía. Eso se observa, en el marco de Occidente fundamentalmente ya que es en  Occidente donde ha nacido el capitalismo y donde se ha desarrollado y extendido.  Nada de la economía moderna nos dice que no puedan existir otro tipo de relaciones quizás unas relaciones en un mundo futuro supuestamente mejor mas  solidario,  respetuoso con el medio ambiente y mas prospero al mismo tiempo. De ahí la identificación, por parte de la izquierda, de Occidente con egoísmo y capitalismo, en un intento de limitar el egoísmo a una característica cultural de occidente. Con ello se intenta preservar la utopía anteriormente expresada. De esta manera que toda persona progresista que espera un mundo mejor debe odiar Occidente. De hecho, un mundo no egoísta forma también  parte de ciertas utopías cristianas aunque la concepción dominante del cristianismo sobre la naturaleza humana como débil (es decir, pecadora y egoísta)  descarta esa utopía terrenal en términos prácticos y lo relega simplemente a un desideratum y una vía de perfección individual apelando a la conciencia y voluntad de  cada uno. Frente a esto, las teorías modernas sobre la naturaleza humana descritas anteriormente  niegan esa debilidad humana como parte de su naturaleza y suponen un fundamentalismo antrotopocentrico que postula la infinita capacidad de progreso y mejora del ser humano hasta su perfección, en consonancia con el avance científico aparentemente imparable propiciado por las ciencias naturales. Es una religión joven: el progresismo.

De forma análoga, al egoísmo, lo que  se ve como represión sexual se intenta limitar a un fenómeno cultural de occidente debido a la religión cristiana. En resumen, el determinismo cultural, junto con la idea de progreso, tiende a una negación de nuestras propias limitaciones, que se asumen como creadas por nuestra cultura y por ende conduce a la negación y rechazo de  Occidente.

Sin embargo, desde hace unas pocas décadas, ha surgido un nuevo enfoque, esta vez falsable y por tanto científico, acerca de la mente humana, que explica sus sentimientos sus deseos y el sentido de la intuición, el sentido común, la moral, la justicia y en general, todos los aspectos de lo humano: La psicología evolucionista. Esta disciplina demuestra la invalidez de la teoría del determinismo cultural y por tanto es falsa la idea de que el egoísmo, la agresión y la represión como un fenómeno fundamentalmente occidental, ya que éstos son fenómenos universales e innatos en la especie humana, como lo son la compasión, la empatía, y todo el complejo de sentimientos de los que siempre ha tratado la literatura , las artes y también los tratados morales y éticos tradicionales: los celos, la venganza, el amor, la orientación sexual junto con otras muchas características humanas relacionadas entre si de unas formas muy especificas y  que vienen a confirmar , básicamente, el conocimiento no científico y pragmático contenido en la tradición y en la religión. Y que además da plena validez universal a la teoría económica en la que se basa el capitalismo.  Realmente la Psicología evolucionista hace algo mas importante: acota que parte del sentido común y de la intuición, y por tanto, que parte de las tradiciones y creencias son válidas para el mundo moderno y cuales no. En particular, la reducción de la Moral y la Ética al campo de las ciencias aplicadas esta a la vuelta de la esquina, cosa que será objeto de indagación en este Blog.