
Pero, en una economía tan ajustada como lo es la “economía de la naturaleza” (Haeckel dixit), ningún coste adicional se logra si no es con ingresos adicionales. Como dice José Enrique Campillo Álvarez en su obra “El Mono Obeso”, de la que ya hablé en otra ocasión para otro tema:
La cantidad de energía que un organismo puede introducir en forma de alimentos no es ilimitada. Depende en gran parte de la dificultad de conseguir unos alimentos de elevada calidad energética y de la capacidad de digerirlos. En cualquier caso, sea mucha o poca la energía que se ingiere cada día, esas calorías hay que repartirlas para permitir el funcionamiento de los diferentes órganos y sistemas que componen el organismo en su totalidad....La energía debe dar para todos, y si alguno de esos sistemas gasta más de la cuenta, hay que quitárselo a otro; pero si el cerebro gasta demasiado ¿a quién se lo quitamos?.
En 1891, Sir Arthur Keit enunció que en los primates existe una relación inversa entre el tamaño del cerebro y el del intestino: “Un primate no puede permitirse tener a la vez un sistema digestivo grande y un cerebro también grande”. En 1995, L.Aiello y P.Wheeler completaron este principio formulando la llamada “Hipótesis del órgano costoso”. En ella se establece que, dado que el cerebro es uno de los órganos más costosos desde el punto de vista metabólico, un aumento del volumen cerebral sólo sería posible a cambio de reducir el tamaño y la actividad de otro órgano con similar consumo de energía. ¿Pero cuál es este órgano? El otro sistema que consume tanta energía como el cerebro es el aparato digestivo. El intestino puede reducirse a lo largo de la evolución porque su tamaño, en una determinada especie, depende de la calidad de la alimentación que esa especie ingiera. Una alimentación de alta calidad es la que se digiere con facilidad y libera mayor cantidad de nutrientes y energía por unidad de trabajo digestivo invertido.
En 1891, Sir Arthur Keit enunció que en los primates existe una relación inversa entre el tamaño del cerebro y el del intestino: “Un primate no puede permitirse tener a la vez un sistema digestivo grande y un cerebro también grande”. En 1995, L.Aiello y P.Wheeler completaron este principio formulando la llamada “Hipótesis del órgano costoso”. En ella se establece que, dado que el cerebro es uno de los órganos más costosos desde el punto de vista metabólico, un aumento del volumen cerebral sólo sería posible a cambio de reducir el tamaño y la actividad de otro órgano con similar consumo de energía. ¿Pero cuál es este órgano? El otro sistema que consume tanta energía como el cerebro es el aparato digestivo. El intestino puede reducirse a lo largo de la evolución porque su tamaño, en una determinada especie, depende de la calidad de la alimentación que esa especie ingiera. Una alimentación de alta calidad es la que se digiere con facilidad y libera mayor cantidad de nutrientes y energía por unidad de trabajo digestivo invertido.

4 comentarios:
Buenas Germanico. No estoy de acuerdo con algun punto:
1º “Un primate no puede permitirse tener a la vez un sistema digestivo grande y un cerebro también grande”
Podria permitirselo perfectamente, el unico requisito es que la energia asimilada sea mayor o igual a la consumida.
Ni siquiera es indispensable que un organismo sea no herbivoro (digestion menos abultada) para que se encuentra inmerso en un juego competitivo que incentive la inteligencia.
Bueno, la frase que criticas no es mía, sino de Sir Arthur Keit, citada por J.E.Campillo.
Creo de todas formas que es cierta, al menos dentro de las restricciones impuestas por los ambientes ancestrales que formaron nuestro entorno evolutivo.
Desde otra perspectiva. Lo que pasa es los siguiente, un ejemplo:
Conducir una moto implica tener un casco y viceversa. Tener una moto implica llegar puntual al trabajo y viceversa.
¿Por que llega uno puntual al trabajo?
Aºporque tiene casco
Bºporque tiene moto
El casco es una observacion, mientras que la mota es una relacion causal.
Voy a dar otra cita:
"Un paquidermo con la trompa larga no puede permitirse tener las orejas pequeñas"
Cuando lo oportuno seria decir:
"Un paquidermo debe de refrigerar su temperatura para poder alcanzar un tamaño tal que sea indispensable desarroyar una larga trompa para beber agua"
Sino sabemos la relacion causal no COMPRENDEMOS porque algo es asi.
Por otra parte el que un sistema digestivo grande consuma mas energia que uno pequeño no representa una relacion causal suficiente.
Si Ministro, correlación no implica causalidad, pero en este caso la correlación parece indicar algo, acaso un tercer factor que explique ambas diferencias. Se ha observado en todos los primates: mayor cerebro, menor aparato digestivo. También se ha medido el consumo de energía de ambos sistemas y se ha comprobado que es elevado. Parece sugerente la explicación....
Un saludo.
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