lunes, octubre 24, 2016

Teoría de la mente completa en grandes simios (entrevista a Christopher Krupenye y Fumihiro Kano)

Jasongo, Kara y Dokana (bonobo, chimpancé y orangután), Leipzig.

Sarah nació en el continente africano en 1962, en el transcurso de solo cinco años fue trasladada a los Estados Unidos donde pasó por Misuri, Santa Bárbara y, por último, Pensilvania, todo ello formando parte de los estudios de David Premack. Sarah, por supuesto, era una chimpancé.

Premack, psicólogo del famoso “Yerkes Primate Biology Laboratory”, estaba a punto de hacer historia, gracias a Sarah. Junto con la ayuda de Woodruf, diseñaron un experimento en el que pondrían a prueba las habilidades sociales de los chimpancés. Le mostraron a Sarah vídeos en los que podía verse uno de los cuidadores encerrado en una jaula afrontando diversos problemas. El humano del vídeo podía, por ejemplo, intentar alcanzar un plátano, que bien podía estar colgando del techo, o en el suelo, pero inalcanzable. Cuando el humano se enfrentaba al problema el vídeo quedaba paralizado, entonces daban a Sarah la oportunidad de elegir entre varias tarjetas donde aparecían diversas imágenes de objetos o acciones, entre ellas la solución al problema. Hay que destacar que los problemas eran muy variados, no solo los consabidos plátanos, ¡había incluso que enchufar a la red eléctrica un fonógrafo! Sarah acertaba la mayor parte de las veces. Sarah entendía las intenciones del humano, conocía la naturaleza del problema, y ponía remedio eligiendo la solución acertada.


Christopher Krupenye
Este fue el nacimiento de la llamada “teoría de la mente”, el que, de alguna forma, acabó convirtiéndose en una exclusiva del ser humano, nuestra capacidad para atribuir intenciones y pensamientos a otros individuos. Aquel artículo atribuía a los chimpancés una teoría de la mente, y apuntaba a lo que acabaría siendo la caía del conductismo. Pero atribuía a los simios una teoría de la mente débil, capaces de otorgar intenciones y propósitos a los demás, pero que falla cuando se trata de otorgar estados de conocimiento a los demás.

El tiempo pasó y, de algún modo, la teoría de la mente acabó considerándose algo exclusivamente humano, esa diferencia última que por fin habríamos encontrado y que nos separaría del resto de la naturaleza.

Mucho tiempo ha pasado y hemos visto derrumbarse muchas otras ideas que hacían único al ser humano, gracias, no solo a las evidentes habilidades de los animales estudiados, sino al increíble ingenio alcanzado en el diseño experimental de la cognición animal.
 El 7 de Octubre Science publicaba un artículo (Krupenye et al., 2016) que podría haber demostrado la existencia de una teoría de la mente completa en tres especies de grandes simios (chimpancés, bonobos y orangutanes).

Fumihiro Kano
Cuando se intenta probar si los simios son capaces de otorgar estados de conocimiento  los demás, se utiliza una prueba de “falsas creencias”, esto es: se pone a prueba si el animal es capaz de entender que otros individuos pueden tener información errónea. Hasta ahora, cuando se les ha puesto a prueba, han fallado. Se usaba un test similar al de Sally Anne (vídeo explicativo), y al pedirles interaccionar, respondían mal. En este trabajo por primera vez se ha conseguido un resultado positivo, ¿cómo lo han hecho? Analizando la mirada de los simios, allá donde miraban, allá esperaban que ocurriese la siguiente acción.

El trabajo queda perfectamente resumido en los siguientes vídeos:

En uno de los experimentos, un tipo disfrazado de mono (al que llamaré king kong) golpeaba a un humano y después se escondía en un montón de paja, para cambiar de lugar mientras que el humano aun miraba. El humano desaparecía de la escena y, para desconocimiento del mismo, King Kong también lo hacía. Entonces el humano volvía con un palo buscando venganza. El humano debía pensar que King kong se encontraba en el lugar donde lo vio por última vez (aunque ya no estuviese ahí). Chimpancés, orangutanes y bonobos superaron la prueba, pues sabían que el humano iba a mirar donde ya no había nadie, sabían que estaba equivocado. 



En otra de las pruebas, King Kong robaba una piedra a un humano y la escondía bajo una caja. El funcionamiento es muy parecido al de la prueba anterior. La piedra cambia de lugar en presencia del humano, y también en su ausencia. El sujeto experimental (chimpancé, orangután o bonobo) miraba la caja donde creía que el humano miraría primero, aun sabiendo perfectamente que este se iba a equivocar.



Hemos entrevistado a dos de sus autores Christopher Krupenye (Universidad de Duke) y Fumihiro Kano (Universidad de Kioto), ambos se han ofrecido amablemente a responder a nuestras preguntas.



English
Interview

(C) Christopher Krupenye
(F) Fumihiro Kano

1- When Louis Leakey, Jane Goodall's mentor, heard that chimps use tools in the wild, uttered those famous words: "Ah, now we must redefine man, redefine tool, or accept chimpanzees as humans." Since then they have tried to do all three, but, by far, the most we have done is change the definition of human being (with every great discovery in animal cognition!). It seems that we slowly, and reluctantly, agree with Charles Darwin when he said that the differences between humans and other animals were more of degree than of kind. The discovery that you have accomplished probably moves that "definition" of human being a little further, to a little more recondite place. Is there any other great exclusively human characteristic waiting to collapse?

C- Humans are a remarkable species, and it's clear that there are many behaviors and abilities that do set us apart from other species. No other animals are building skyscrapers or using communication systems as elaborate and flexible as language. But it's also true that people tend to underestimate the abilities of nonhuman animals. In terms of theory of mind, there are still some important things that we don't know. Cognitively, we still aren't sure if apes can imagine others' perspectives in the same rich way that humans do. Motivationally, we still aren't sure if apes possess strong enough cooperative motivations to employ theory of mind as flexibly in cooperative situations as humans do.

F- Theory of mind is the ability to infer unobservable mental states of other individuals; one of the key components in social intelligence. False-belief understanding is of particular interest because it requires an understanding that the other’s mind is not driven by reality, but by beliefs about the reality, even when those beliefs are false. There was a good amount of evidence that nonhuman animals, such as great apes, monkeys, and corvids, understand the goals and intentions of other individuals in several experimental contexts. However, evidence was lacking as to whether these animals have false belief understanding. In those previous studies, apes have failed to pass the false-belief task (e.g. in a food competition) which required them to explicitly choose the containers according to the false beliefs of other subjects (e.g. competitors).


2- Although theory of mind was described for the first time in a chimpanzee (Sarah, by Woodruff & Premack 1978), over time the concept has gained in depth and subtlety. This year we read a work of one of your coauthors (Krag, Schemelz, Call & Tomasello, 2016) about how chimpanzees are able to understand what other subjets can see, but probably not how they see it. This has been called “Level 2 of perspective taking”, and includes the ability to understand that other individuals may have erroneous views. Could we say that they have passed the Level 2 test with your work? Is there any other aspect to prove in great apes in terms of TOM?

C- If apes really understand others' false beliefs like humans do, they should also exhibit level 2 perspective-taking. Our study thus provides evidence that apes may have level 2 perspective-taking but it doesn't close the case on that question. There is at least one alternative explanation for our findings (i.e., that apes applied a rule learned throughout their lives that agents search for things where they last saw them). Thus, I think we have more work to do to determine whether apes solved the task by using the the rich kind of perspective-taking abilities that (at least adult) humans employ in these kinds of false belief contexts. As mentioned above, the kinds of cooperative motivations that allow humans to exhibit shared intentionality (i.e., structuring cooperative activities around shared goals and complementary roles) is another aspect of theory of mind that may be unique to humans.

F- Our tests handled the question if apes understand not only the beliefs matching the reality but also the beliefs not matching the reality. Visual perspective taking refers to the ability to mentally map how a certain scene looks from another person’s point of view. Brian Hare and colleagues' series of experiments better fit to your answer.


3- An interesting aspect of your work is that you have followed the gaze of chimpanzees to know what they thought, without "asking them". Could it be that letting them access voluntarily to the experiment, they obtained result would be negative, as in previous work (Krachun, 2009). In your paper you argue that this could be the result of a tacit or implicit knowledge (something known, but not consciously). We also know that young children who do not pass the Sally-Anne test (wiki) seem to follow with his eyes the correct answer, but voluntarily respond in a wrong way (Southgate, 2007). Does the implicit knowledge should not influence the decision of the voluntary response? How can it be different?

C- It may be that the previous tasks were simply too demanding for apes. Undoubtedly, they employed ingenious designs but they also imposed much great demands on participants' memory and self control abilities than our tasks did. There may be a task, yet to be invented, that stands somewhere in the middle, that apes could pass. If we can find a way to reduce tasks demands like we did in our task but still ask about apes' understanding using a more proactive behavioral response, we may find that they can also demonstrate understanding in this context as well. 

F- Eye-movement measure may indicate a different level of understanding about the other’s belief; some call it an implicit level of understanding in contrast to the explicit level of understanding. In human infants, it is only after 4 years of age that they pass the traditional false-belief tests with verbal questioning (e.g. Where do you think Sally would look for her marble?). However, even 1.5-2 years olds can pass the eye-movement version of false-belief test. Similarly to such a contract, great apes have much difficulty in explicitly choosing the containers according to the false beliefs of others in the previous behavioral tasks, while on the other hand they can pass the eye-movement version of false-belief test as we indicated. Developmental psychologists are still not in agreement with respect to the findings from human infants; whether the implicit and explicit levels of understanding indicate the continuous developmental process or the existence of two distinctive mechanisms. Our finding with great apes at least suggest that the implicit levels of false-belief understanding is evolutionary rooted and likely functional in primate social lives.


4- Frans de Waal in his work has suggested that chimpanzees may be taking humans as omniscient beings and that this could result in problems in research (ours mistakes could be something almost inconceivable for them). What is your opinion about this? Could a monkey costume for the two actors remove the doubts?

C- I'm not sure that I fully understand the relevance of that comment to our study. Apes clearly expected the human actor to search for a goal object in a location where the object was no longer located. At the very least, apes tracked the human's attention to the object and expected him to pursue it in the last place where he had attended to it. They did not treat him as though he was aware of the true location of the object (now out of the scene).

The apes in our study live in zoo and sanctuary environments where they interact with human caregivers on a daily basis, and consequently they apply the psychology that evolved for thinking about members of their own species, to their human social partners as well. If apes had failed our task, a case could be made that they only use their most sophisticated social cognitive abilities when interacting with members of their own species and that they could have succeeded if the actors in the videos were members of their species. However, since they did manage to succeed with human actors, and since the abilities that they demonstrated didn't evolve in the context of interactions with humans but rather in the context of interactions with conspecifics, it would be extremely unlikely that they are not using these same abilities in their natural social interactions with conspecifics. Thus a version of the study using conspecifics as actors would likely yield the same results, but would be much more difficult to execute. We chose the more feasible route to get an equally generalizable and meaningful answer to the question.

F- An interesting opinion but not necessarily in our case. I don't think that apes believe that we are the being like a superman to us, seeing things in an X-ray vision. The ape costume was adopted to attract sufficient attention of apes because we knew that they are engaged in seeing such strange characters in social conflicts with human characters. 


5- Recent work of authors such as Thomas Bugnyar or Nicola Clayton suggests the existence of some kind of TOM in corvids. It is fascinating to imagine the evolutionary convergence happened between primates and birds, probably with similar selective pressures. Furthermore, as you suggest, the TOM in primates appears to come from (at least) our common ancestor with the other great apes. There are several million years of potential divergence. Perhaps we should expect to find differences in TOM between great apes due to different lifestyles. How far these similarities and differences go by those convergences and divergences?

C- The remarkable social cognitive abilities that have been beautifully demonstrated in corvids by Thomas Bugnyar and Nicky Clayton are a clear case of evolutionary convergence. Both apes and corvids live in complex and somewhat competitive social environments in which being able to interpret, predict, and manipulate others' behavior (several of the main functions of theory of mind) should be useful. The social intelligence hypothesis, the dominant explanation for social cognitive evolution, has long seen this complex and competitive social environment as the principle driver of the evolution of social intelligence. The presence of this key driver in the socio-ecologies of both taxa could be sufficient to evolve very similar social cognitive skills in very distantly related groups. 

However, moving forward it will be exciting to learn more about just how similar the abilities of primates and corvids are, and how these abilities are distributed across species within in each group (e.g., do only the most social species of each group possess the most sophisticated theory of mind abilities, or are these skills universally possessed by all corvid and primate species?).

F- A most likely hypothesis so far is that, if we find the same ability in apes, it is homology rather than analogy. Note that all species of great apes participated our study and all did well in our task. It seems unlikely that the same ability independently evolved in each species. For birds, it is likely analogy because we don't find the same ability in the other species of birds. But note that we do not mean that this ToM ability is innate or a part of biological modules.


6- What is the next step? What are you working on now?

C- We are very interested in further pinning down the cognitive mechanisms that apes used to solve our task. Do they have a rich understanding of others' perspectives like humans do, or were they instead closely tracking the actor's behavior and relying on an abstract behavior rule?

F- Doing a similar sort of false-belief tasks to strengthen some of our proposals. Keep doing it. In addition, our method can be useful to test the other cognitive abilities in nonhuman animals such as memory, causal understanding and meta-cognition.

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Entrevista
Español

(C) Christopher Krupenye
(F) Fumihiro Kano

1- Cuando Louis Leakey, mentor de Jane Goodall, se enteró de que los chimpancés usaban herramientas pronunció aquellas famosas palabras “Ah, ahora debemos redefinir al hombre, redefinir las herramientas, o aceptar a los chimpancés como humanos”. Desde entonces se han intentado hacer las tres cosas, pero, con mucha diferencia, lo que más hemos hecho ha sido cambiar la definición de ser humano, con cada gran descubrimiento en cognición animal. Parece que le damos poco a poco y a regañadientes la razón a Charles Darwin, cuando decía que las diferencias entre humanos y otros animales eran más de grado que de tipo. El descubrimiento que ustedes han logrado probablemente desplace una vez más esa “definición” de ser humano un poco más lejos, a un lugar un poco más recóndito. ¿Queda alguna gran característica humana exclusiva por derrumbar?

C- Los humanos son una especie extraordinaria, y está claro que hay muchos comportamientos y habilidades que nos separan de otras especies. No hay otros animales construyendo rascacielos o usando sistemas de comunicación tan elaborados y flexibles como el lenguaje. Pero también es cierto que la gente tiende a subestimar las habilidades de los animales no humanos. En términos de la teoría de la mente, aún quedan algunas cosas importantes que desconocemos. Cognitivamente, aun no estamos seguros de si los grandes simios pueden imaginar la perspectiva de los demás de la misma rica manera en la que lo hacemos los humanos. En términos de motivación, aun no estamos seguros de si los grandes simios poseen una motivación lo suficientemente fuerte como para usar la teoría de la mente en la forma flexible y en situaciones cooperativas, como hacemos nosotros.

F- La teoría de la mente es la habilidad de inferir estados mentales no observables en otros individuos; uno de los componentes clave de la inteligencia social. Entender la falsa creencia es de interés especial porque require comprender que las mentes de otros no están regidas por la realidad, sino por creencias acerca de la realidad, incluso cuando esas creencias son falsas. Hay una gran cantidad de evidencia de que los animales no humanos, como los grandes simios, monos y córvidos, entienden el fin y las intenciones de otros individuos en varios contextos experimentales. Sin embargo, faltaba evidencia de si estos animales comprendían las falsas creencias. En esos estudios previos, los grandes simios fallaban las pruebas de falsas creencias (en una competición por comida) que requerían que eligiesen entre distintos compartimentos de acuerdo a la falsa creencia de otros sujetos (un competidor)


2- Pese a que la teoría de la mente se describiese por primera vez en una chimpancé (Sarah, Woodruff & Premack 1978), con el tiempo el concepto ha ganado en profundidad y sutileza. Este mismo año leíamos un trabajo de uno de sus coautores (Krag, Schemelz, Call & Tomasello, 2016) acerca de cómo los chimpancés son capaces de entender qué pueden ver otros sujetos, pero probablemente no el cómo lo ven. Esto se ha llamado el nivel 2 de perspectiva, e incluye la capacidad de entender que otros individuos puedan tener perspectivas erróneas. ¿Podríamos decir que han superado la prueba con su trabajo? ¿Queda algún aspecto más por probar en cuanto a la TOM?

C- Si los grandes simios realmente comprende las falsas creencias como lo hacemos los humanos, ellos deberían poseer un nivel 2 de perspectiva. Nuestro estudio, por tanto, aporta evidencia de que los grandes simios podrían tener un nivel 2 de perspectiva, pero no da el caso completamente por cerrado. Hay al menos una explicación alternativa a lo que hemos encontrado (que los grandes simios aplicasen una regla aprendida a lo largo de su vida, que los individuos busquen cosas en el último lugar donde las vieron). Por tanto, creo que tenemos más trabajo por hacer para determinar si los simios superan el test usando la esa habilidad tan completa de apreciación de la perspectiva que los humanos (al menos los adultos) utilizan en esta clase de contextos de falsa creencia. Como mencionaba más arriba, la clase de motivación cooperativa que permite los humanos mostrar una intencionalidad compartida (formar actividades cooperativas alrededor de objetivos comunes y roles complementarios) es otro aspecto de la teoría de la mente que podría ser únicamente humano.

F- Nuestros test ponían a prueba la cuestión de si los simios entienden no solo las creencias que encajan con la realidad, sino también las creencias que no encajan con la realidad. Tomar la perspectiva visual se refiere a la habilidad de crear un mapa mental de cómo cierta situación se ve desde la perspectiva de otra persona. Brian Hare y sus colaboradores tienen una serie de experimentos que encajarían mejor con la respuesta que buscas.


3- Un aspecto interesante de su trabajo es que han seguido la mirada de los chimpancés para saber en qué pensaban, sin necesidad de “preguntarles”. Probablemente, de haberles dejado que accediesen voluntariamente al experimento, habrían obtenido un resultado negativo, como en otros trabajos previos (Krachun, 2009). En el artículo argumentan que esto podría ser resultado de un conocimiento tácito o implícito (algo que se conoce de forma no consciente). También sabemos que los niños pequeños, que aún no superan el test de Sally-Anne (wiki) parecen seguir con la mirada la respuesta correcta, aunque voluntariamente respondan mal (Southgate, 2007). ¿Acaso el conocimiento implícito no debería influir en la decisión de la respuesta voluntaria?

C- Podría ser que las pruebas anteriores les exigiesen demasiado a los simios. Sin duda, se han usado diseños experimentales muy ingeniosos, pero también exigían mucho más que nuestras pruebas a las habilidades de memoria y autocontrol de los participantes. Puede que haya una prueba, aun por inventar, que se quede en algún punto intermedio, que los simios puedan superar. Si pudiésemos encontrar una forma de reducir los requisitos como hicimos con nuestras pruebas, pero preguntando a los simios, utilizando una respuesta más proactiva, quizás encontraríamos que ellos también pueden demostrar comprensión es ese contexto también.

F- Las medidas de movimientos oculares pueden indicar un nivel diferente de entendimiento acerca de las creencias de otros: algunos lo llaman un nivel implícito de comprensión, en contraste con el nivel explícito. Los niños humanos solo superan el test de las falsas creencias con respuestas verbales a partir de los 4 años (¿Dónde crees que Sally buscaría su canica?).Sin embargo, incluso los niños de 1,5-2 años pueden superar el test en su versión del movimiento ocular. De forma similar, en pruebas anteriores los grandes simios tienen una gran dificultad a la hora de elegir de forma explícita los contenedores de acuerdo a las falsas creencias de otros, mientras que, por otro lado, pueden superar la versión de movimiento ocular como nosotros hemos puesto en evidencia. Los psicólogos del desarrollo siguen sin estar de acuerdo con respecto a los resultados en niños pequeños, si los niveles implícito y explícito de comprensión indican un desarrollo continuo o dos mecanismos diferentes. Nuestro descubrimiento con los grandes simios, al menos, sugiere que el nivel implícito de falsa creencia está arraigado en la evolución y es probablemente funcional en la vida social de los primates.


4- Frans de Waal en sus publicaciones ha sugerido que los chimpancés podrían estar tomando a los humanos como seres omniscientes y que esto podría estar suponiendo problemas en investigaciones (el que nosotros nos equivoquemos les resultaría casi inconcebible). ¿Qué opinión tiene al respecto? ¿Podría un disfraz de mono para los dos actores disiparnos las dudas? 

C- No estoy seguro de comprender completamente la relevancia de ese comentario respecto a nuestro estudio. Los simios claramente esperan que el actor humano alcance un objetivo en un lugar donde el objeto ya no se encuentra. Como mínimo, los simios seguían con la vista la atención del humano hacia el objeto y esperaban que él lo buscase en el último lugar donde lo había visto. Ellos no lo trataron como si el fuse consciente de la verdadera localización del objetivo (que ya se encontraba fuera de la escena).

Los simios de nuestro estudio viven en entornos de zoo y santuario, donde interaccionan con los cuidadores humanos diariamente, y consecuentemente aplican la psicología que evolucionó para pensar acerca de los miembros de su propia especie, así como con sus colegas humanos.  Si los simios hubiesen fallado nuestra prueba, podría ser que ellos solo usasen sus habilidades cognitivas sociales más sofisticadas cuando interaccionan con los miembros de su propia especie, y ellos podrían haber tenido éxito si los actores de los vídeos fuesen miembros de su propia especie. Sin embargo, desde que ellos han tenido éxito con actores humanos, y desde que las habilidades que han demostrado no evolucionaron en el contexto de interaccionar con humanos, sino en el contexto de interaccionar con sus conespecíficos, sería extremadamente improbable que no estuviesen usando esas mismas habilidades en las interacciones sociales con sus conespecíficos. Por tanto, un estudio que usase actores conespecíficos probablente tendría los mismos resultados, pero sería mucho más difícil de realizar. Elegimos la ruta más asequible para conseguir una respuesta igualmente generalizable y comprensible.

F-  Es una opinion interesante, pero no es necesaria en nuestro caso. No creo que los simios nos timen por algo parecido a lo que sería un superman para nosotros, como si pudiésemos ver las cosas con visión de rayos X. El traje de simio fue utilizado para atraer suficientemente la atención de los simios, porque sabemos que a ellos les atrae ver conflictos sociales así de extraños con humanos.


5- El trabajo reciente de autores como Thomas Bugnyar o Nicola Clayton sugiere que existe algún tipo de teoría de la mente en córvidos. Es fascinante imaginar la convergencia evolutiva ocurrida entre los primates y las aves, probablemente con presiones selectivas similares. Además, como ustedes sugieren, la teoría de la mente en primates parece provenir de (al menos) nuestro antepasado común con los grandes simios. Hay varios millones de años de divergencia evolutiva en potencia. Quizás deberíamos esperar encontrar diferencias en la teoría de la mente entre los simios debido a sus diferentes estilos de vida. ¿Hasta donde llegan esas similitudes y diferencias debidas a esas convergencias y divergencias?

C- Las extraordinarias habilidades cognitive-sociales que se han demostrado de forma maravillosa en córvidos por Thomas Bugnyar y Nicola Clayton son un caso claro de convergencia evolutiva. Ambos, primates y córvidos, viven entornos sociales complejos y de alguna forma competitivos, en los ser capaces de interpretar, predecir y manipular el comportamiento de los demás (varias de las funciones principales de la teoría de la mente) debería ser útil. La hipótesis de la inteligencia social, la explicación dominante de la evolución cognitiva-social, ha visto este entorno competitivo-social como el principal motor de la evolución de la inteligencia social. La presencia de este impulso en la ecología social de ambos taxones podría ser suficiente para la evolución de habilidades cognitivo-sociales simalares en grupos muy alejados filogenéticamente. Sin embargo, mirando hacia el futuro, sería emocionante aprender más acerca de cuán similares son estas habilidades entre primates y córvidos, y cómo estas habilidades están distribuidas a lo largo de las especies de cada grupo (ej., ¿sólo las especies más sociales de cada grupo poseen las habilidades más sofisticadas de la teoría de la mente?, ¿o son estas habilidades universales entre todas las especies de córvidos y primates? )

F- La hipótesis más probable es esa, si encontramos la misma habilidad en simios, es homología en lugar de analogía. Fijaos que todas las especies de grandes simios han participado en nuestro estudio, y todas han superado la prueba. Parece poco probable que la misma habilidad haya evolucionado de forma independiente en cada especie. Para las aves, es probablemente análogo, porque no encontramos la misma habilidad en otras especies de aves. Pero atentos a que nosotros no afirmamos que esta teoría de la mente sea innata o parte de módulos biológicos.


6-  ¿Cuál es su próximo proyecto? ¿En qué están trabajando ahora?

 C- Estamos muy interesandos en acorralar los mecanismos cognitivos que los simios han usado para supercar nuestra prueba. ¿Tienen un conocimiento rico de las perspectivas de los demás, como tenemos los humanos? ¿o por el contrario estaban siguiendo el comportamiento del actor humano dejándose llevar por una regla abstracta de su comportamiento?

F- Haciendo un test similar de falsa creencia para fortalecer nuestra hipótesis. Seguimos trabajando en ello. Además, nuestro método puede ser muy útil para poner a prueba las habilidades cognitivas de animales no humanos, como la memoria, el entendimiento de la causalidad o la metacognición.


martes, octubre 18, 2016

Todo lo que tenemos que aprender con la Psicología Económica (Entrevista a Richard Thaler)



Richard Thaler (foto de France Leclerc)
Algo en lo que no dejamos de poner un especial énfasis en este blog es el carácter profundamente irracional del ser humano. Nosotros, cumbre de la Creación, con nuestras supuestas virtudes que nos elevan por encima del resto de los animales y seres vivos del planeta tierra, y que, con razón, esto es, con el uso de esa imperfecta herramienta cognitiva a la que denominamos razón, nos hemos autoproclamados racionales, y con el conocimiento parcial y sesgado que esta nos ha proporcionado nos hemos autodenominado sapiens, es decir, nada menos que sabios, cometemos errores sistemáticos en los cálculos más elementales.

Estos fallos son lo que en psicología se conoce como sesgos. Y el ámbito en el que se supone debiéramos aplicar con mayor acierto el cálculo racional, para alcanzar soluciones óptimas, es el económico. En él cometemos errores tan habituales y de tal calado que la cosa va mucho más allá de lo imprecisa que pueda ser la ciencia económica en sus modelos y desarrollos teóricos.

No es solamente que apenas podamos predecir gran cosa en cuestiones económicas dada la complejidad de los sucesos y circunstancias que se dan en los mercados y, más ampliamente, en todas las instituciones y las sociedades. El asunto es todavía más prosaico. Vamos al supermercado y compramos un producto más caro por las razones más peregrinas u otro que no nos sirve de nada sólo porque está rebajado, o nos empeñamos en hacer cosas que no nos apetecen simplemente porque ya hemos gastado dinero en ellas. Llevamos cuentas mentales separadas por  categorías sin tener en cuenta que el dinero es un bien fungible, de modo que somos extremadamente rígidos o demasiado flexibles con nuestros presupuestos domésticos y empresariales.

Y al final, después de largas jornadas cometiendo errores pequeños o de bulto, llegamos al final del día, leemos sobre la irracionalidad humana en el terreno económico y nos decimos: “¡Anda ya! Esas cosas les suceden a otros”. Si nos prueban alguno de nuestros pequeños o grandes errores del día diremos, en el mejor de los casos: “Bien, ya no volveré a caer en ello” para al día siguiente, o al otro, volver a cometer un error de igual o de parecida naturaleza. Y si nos dicen que el efecto acumulativo de los sesgos mentales humanos en los mercados es significativo, y supone grandes despilfarros y ajustes nada óptimos, si somos economistas, o pensamos con racionalidad económica, tenderemos a pensar que tales efectos negativos se esfuman porque los comportamientos agregados de múltiples agentes se compensan de alguna maravillosa manera para que los resultados globales sean “como sí” hubiéramos, en conjunto, actuado racionalmente, atendiendo inadvertidamente a nuestros propios intereses.

Pero si somos agentes optimizadores racionales, lo que ha venido denominándose Homo oeconomicus en la Ciencia Económica tradicional o lo que Richard Thaler, el fundador de esa fusión de ciencias conocida como Economía Conductual llama Econs: ¿cómo es posible que caigamos una y otra vez en la trampa de las burbujas especulativas? ¿Por qué somos tan torpes sopesando la utilidad que nos proporcionan los bienes y servicios existentes en los mercados y tan influenciables por aspectos por completo accesorios de los productos que compramos y consumimos?   

Cuando Richard Thaler comenzó su carrera como economista empezó a hacerse preguntas sobre nuestros comportamientos económicos, y elaboró una lista de conductas de este tipo que a él le parecían no muy acordes con lo que sería esperable en decisores racionales que buscan maximizar su utilidad. Luego oyó hablar del trabajo de dos psicólogos israelíes (Kahneman y Tversky) sobre los sesgos cognitivos y los atajos mentales intuitivos (que estos psicólogos llamaban “heurísticos”) con los que los humanos resolvemos de forma notablemente imperfecta pero generalmente aceptable, gran parte de nuestros problemas y sobre el modo en que ponderamos emocionalmente nuestras pérdidas y nuestras ganancias de forma claramente asimétrica (dando mucha más importancia a las pérdidas que a las ganancias).  Puso en relación el trabajo de estos dos psicólogos sobre sus propias ideas y supuestos sobre el comportamiento económico y decidió contactar con ellos, con motivo de una estancia de los israelíes en Stanford. Y el resto, podría decirse, es historia. La historia del nacimiento de un nuevo paradigma en la ciencia económica que abarca no sólo los mercados y las instituciones sociales, sino también la mente humana que opera en los mismos dándoles forma una y otra vez y, en ocasiones, provocando disfunciones y colapsos. Dicho paradigma es ahora conocido como Economía Conductual, o Psicología Económica.

Con motivo de la reciente publicación en castellano del libro de Richard Thaler Todo lo que he aprendido con la Psicología Económica, en el que se cuenta la historia de este naciente paradigma, hemos contactado con él, que ha accedido amablemente a respondernos unas preguntas. Aprovechando la coyuntura le hemos formulado también una pregunta sobre un libro anterior, coescrito con el jurista Cass Sunstein, Nudge, en el que se exponían varias propuestas para reconducir el comportamiento de las personas de forma sutil en aras de mejorar el funcionamiento de la economía y, en definitiva, la utilidad obtenida por esas personas (los ciudadanos) en el juego económico.

  

En inglés:

1. What is an Econ? How differs he from an ordinary human being?

Econs are the term I use to describe the imaginary creatures that populate economic theories.  They are very smart, understand all of economic theory, have no emotions or self-control problems, no biases of any kind, and are completely selfish.  I contrast Econs with Humans, who are dumber, more emotional, more sensible and nicer.


2. Why humans make mistakes so often (especially in economic matters)?

Humans make mistakes because life is hard!  Our species evolved to survive in a very different environment than the one we live in now.  Eating all you can when food is available is a sensible strategy if you do not know when you will get your next meal, but does not work as well at an all-you-can-eat buffet or when living with a fast food restaurant on every block.  Also, Humans have only recently had to think about things like saving for retirement.  Most people used to die before they faced that problem, and if they managed to live long enough to “retire” they could count on their family to take care of them.  Figuring out which is the best mortgage is a problem that is hard even for economists!


 3. What do we have to preserve from the traditional, more mathematical economic analysis, and what we have to discard, in the light of the knowledge that behavioral economics is bringing?

Traditional economic theories are extremely useful in two ways.  First, they often characterize the optimal solution to some problem.  Even if people can’t solve that problem themselves, it is good to know what you would want to do.  Second, standard theories provide a benchmark that is used as a starting point for behavioral theories.  We could not do behavioral economics if there was no standard model to start from.

  
 4. The human mind is a product of the biological and cultural evolution of our species. It is far from an optimal design, but it is an adaptation, so it has been useful, in some sense. Although we are not perfect reasoners, sometimes it seems "as if" we were ... Should we reconsider the name of our species as Homo sapiens?

I mentioned this above.  Humans evolved to maximize reproductive survival in a different environment.  We are still Homo sapiens, but no one ever suggested that we are perfect.  Lots of other animals are better at many tasks including running, swimming and climbing but we don’t criticize humans on that account.  We just don’t happen to be built with the capacity to breathe under water or solve complex math problems in our heads. 


5. How is the old debate between free market advocates and defenders of public action and distributive justice perceived from Behavioural Economics?

Some kinds of public action do not depend on behavioral assumptions.  For example, all economists agree that markets fail if people can harm others at will.  Pollution is a good example.  We all want clean air to breathe and water to drink but if a factory can dump their waste into nearby rivers and the air, they will have no economic incentive to do otherwise (which is not to say that many companies will try to be clean without intervention).  So nearly every economist agrees that we should tax carbon as a first step toward dealing with climate change.  As for the distribution of income, we have seen in recent decades that all the income gains have gone to the richest segment of the population.  Is that because they worked hard or because they were lucky to be born to wealthy parents (or in a wealthy country)?  Obviously the answer is some of each.  But the solution depends more on politics than economics.  The philosopher John Rawls suggested that we think about what society we would want to live in behind a “veil of ignorance” in which we do not know where in the income distribution we will end up.  If people thought that way they would likely choose an income distribution more equal than the one we have now.


6.-In the book you wrote in collaboration with the jurist Cass R. Sunstein, you expose many interesting issues about how to help others to make better decisions with small "psychological" pushing (nudge). The field of law and economy sometimes interpenetrate, and we believe a paradigmatic example of this is marriage: you proposed the suggestive idea of private marriage, but this seems to have disappeared from the social and political debate. Do you still think it's a good idea? And Libertarian paternalism?

Well, I don’t know how philosophical we want to get.  I will say two things about Nudge.  First of all, the idea of libertarian paternalism sounds like a contradiction but we think it is not.  By libertarian we mean trying to help without coercion.  By paternalism we mean trying to help people achieve their own goals, as defined by them.  GPS is a good example.  The user puts in the destination and then is free to follow the directions or not, but at least I get lost much less if I use it.  It is nudging me for good. And that is what this movement tries to do: make the world easier to navigate, especially in one’s interactions with the government.  As you know this idea has really taken off.  Starting with the UK governments around the world have created teams of behavioral scientists to help figure out ways of making government more effective and efficient.  There are now over 50 of these so-called “nudge units” around the world including one at the World Bank.
  

The chapter on marriage was a bit different from the others but it fit out theme in that we were trying to come up with a way of dealing with same-sex marriage without depriving anyone of their rights.  At least in the US, marriage bestows many financial benefits that are not given to partners of same-sex couples.  Our proposal was simple: the government gets out of the business of blessing marriages, it only gives out civil unions.  Marriages would continue to be done by churches or other organizations but would have ceremonial and symbolic values, not legal rights.  In US this all became moot when the Supreme Court rules that denying gay couples the right to marry was unconstitutional, but I think the idea could still work well in other countries that have not gone that far.  



7. What is the predictive power of economic science? What can we know with reasonable accuracy and what we have to leave in the hands of retrospective fallacy?

Obviously the predictive power depends on the context but one thing is certain: we have very little ability to forecast macroeconomic activity.  No one saw the financial crisis coming, or anticipated its depth.  Yes some like Bob Shiller were saying that house prices were too high but no one thought we are on the brink of a global crisis.  The same can be said about the fall in the price of oil.  What can we predict?  If the supply of oil goes down the price will go up, but we are not sure by how much!


8. What are you working on now? ¿What mystery of human mind or economy (or both) would you like to unravel?

I am interested in the determinants of CEO pay.  Is this an efficient market?  Guessing no!


En castellano:

1. ¿Qué es un Econ? ¿En qué se diferencia de un ser humano ordinario?

Econs es el término que utilizo para describir a los seres imaginarios que pueblan las teorías económicas. Son muy inteligentes, entienden toda la teoría económica, no tienen emociones ni problemas de autocontrol, no tienen sesgos de ningún tipo, y son completamente egoístas. Pongo en contraste a los econs con los humanos, que son más tontos, más emocionales, más sensibles y más agradables.1.


  2. ¿Por qué los seres humanos cometen errores tan a menudo (especialmente en materia económica)?

¡Los seres humanos cometen errores porque la vida es dura! Nuestra especie evolucionó para sobrevivir en un entorno muy diferente de este en el que ahora vivimos. Comer todo lo que puedas cuando dispones de alimentos es una estrategia razonable si no sabes cuando vas a obtener su próxima comida, pero no funciona igual de bien en un buffet libre o cuando se vive con un restaurante de comida rápida en cada bloque. Además, los seres humanos solo recientemente han tenido que pensar en cosas tales como ahorrar para la jubilación. La mayoría de la gente solía morir antes de tener que hacer frente a ese problema, y ​​si se las arreglaban para vivir lo suficiente para "retirarse" podían contar con que su familia cuidaría de ellos. ¡Averiguar cuál es la mejor hipoteca es un problema difícil incluso para los economistas!

3. ¿Qué deberíamos preservar del análisis económico tradicional, más matemático, y que deberíamos descartar, a la luz de los conocimientos que la economía del comportamiento está trayendo?

Las teorías económicas tradicionales son extremadamente útiles de dos maneras. Lo primero es que a menudo caracterizan la solución óptima a algún problema. Incluso si la gente no pudiese resolver dicho problema por su cuenta, es bueno saber lo que se quiere hacer. En segundo lugar, las teorías estándar proporcionan un punto de referencia que sirve como punto de partida para las teorías conductuales. No podríamos hacer economía del comportamiento si no existiera un modelo estándar del que partir.


 4. La mente humana es un producto de la evolución biológica y cultural de nuestra especie. Está lejos de ser un diseño óptimo, pero es una adaptación, por lo que ha sido útil, en algún sentido. Aunque no seamos perfectos razonadores, a veces parece "como si" lo fuéramos... ¿Deberíamos reconsiderar el nombre de nuestra especie como Homo sapiens?

He mencionado esto anteriormente. Los seres humanos evolucionaron para maximizar la supervivencia reproductiva en un entorno diferente. Aunque seguimos siendo Homo sapiens, nunca nadie ha sugerido que seamos perfectos. Muchos otros animales son mejores que nosotros en numerosas tareas como correr, nadar y trepar pero no criticamos a los humanos por ello. No parece que hayamos sido diseñados con la capacidad de respirar bajo el agua o resolver complejos problemas matemáticos en nuestras cabezas.

 
5. ¿Cómo se percibe desde la Economía Conductual el viejo debate entre los defensores del libre mercado y los defensores de la acción pública y la justicia distributiva?

Algunos tipos de acción pública no dependen de supuestos de comportamiento. Por ejemplo, todos los economistas están de acuerdo en que los mercados fallarían si la gente pudiese dañar a los demás a voluntad. La contaminación es un buen ejemplo. Todos queremos un aire y un agua limpios para respirar y para beber, pero si una fábrica puede deshacerse de sus residuos en los ríos cercanos y en el aire, en ella no tendrán ningún incentivo económico para hacer lo contrario (lo cual no quiere decir que muchas empresas no traten de ser limpias sin necesidad de intervención). Así, casi todos los economistas está de acuerdo en que deberíamos poner un impuesto al carbono como primer paso para hacer frente al cambio climático. En cuanto a la distribución de la riqueza, hemos observado en las últimas décadas que la totalidad de las ganancias han ido al segmento más rico de la población. ¿Eso se debe a que trabajaron duro o a que tuvieron la suerte de nacer de padres ricos (o en un país rico)? Obviamente, la respuesta es un poco de cada. Pero la solución depende más de la política que de la economía. El filósofo John Rawls sugirió que pensáramos en que sociedad nos gustaría vivir detrás de un "velo de ignorancia" a través del cual no se pudiera saber en que lugar de la escala de ingresos íbamos a terminar. Si la gente pensara de esa forma es probable que eligiera una distribución de la riqueza más equitativa que la que tenemos ahora.



6.-En el libro que escribió en colaboración con el jurista Cass R. Sunstein, se expone muchas cuestiones interesantes sobre cómo ayudar a otros a tomar mejores decisiones con un pequeño empujón "psicológico" (nudge). El campo del derecho y de la economía a veces se interpenetran, y creemos que un ejemplo paradigmático de esto es el matrimonio: ustedes propusieron la sugerente idea del matrimonio privado, pero esta parece haber desaparecido del debate social y político. ¿Sigue creyendo que es una buena idea? ¿Y el paternalismo libertario?

Bueno, desconozco cuán filosóficos nos queremos poner. Diré dos cosas sobre Nudge. En primer lugar, la idea de paternalismo libertario puede parecer una contradicción, pero creemos que no lo es. Por libertario nos referimos a que el intento de ayudar carece de coacción. Con paternalismo nos referimos al deseo de ayudar a las personas a alcanzar sus propios objetivos, tal y como ellos mismos los definen. El GPS es un buen ejemplo. El usuario pone el destino y luego es libre de seguir o no seguir las instrucciones, pero al menos perdemos mucho menos si lo usamos. Se nos “empuja” por nuestro bien. Y eso es lo que este movimiento intenta hacer: hacer el mundo más fácil de navegar, especialmente en las interacciones de cada cual con el gobierno. Como saben esta idea ha tenido bastante éxito. Empezando con los gobiernos del Reino Unido se han creado en todo el mundo equipos de científicos de la conducta para ayudar a determinar formas de hacer que el gobierno sea más eficaz y eficiente. En la actualidad hay más de 50 de las así llamadas "Nudge Units" en todo el mundo, incluyendo una en el Banco Mundial.

El capítulo sobre el matrimonio era un poco diferente a los otros pero encaja ahí porque estábamos buscando una manera de lidiar con el asunto de un matrimonio del mismo sexo en el que no se privase a nadie de sus derechos. Por lo menos en los EE.UU., el matrimonio otorga muchos beneficios financieros que no se dan a los que se asocian en una pareja del mismo sexo. Nuestra propuesta era simple: el gobierno sale del negocio de bendecir matrimonios, sólo otorga  uniones civiles. Los matrimonios se seguirían realizando en iglesias u otras organizaciones, pero tendrían valor ceremonial y simbólico, no otorgarían derechos legales. En Estados Unidos todo esto paso a ser irrelevante cuando el Tribunal Supremo dictaminó que negar a las parejas homosexuales el derecho a casarse era inconstitucional, pero creo que la idea todavía podría funcionar bien en otros países que no han ido tan lejos.
  
7. ¿Cuál es el poder predictivo de la ciencia económica? ¿Qué podemos saber con exactitud razonable y qué tenemos que dejar en manos de falacia retrospectiva?

Obviamente el poder predictivo depende del contexto, pero una cosa es cierta: tenemos muy poca capacidad predictiva de la actividad macroeconómica. Nadie vio venir la crisis financiera, o anticipar su profundidad. Sí, algunos como Bob Shiller estaban avisando  de que los precios de las casas eran demasiado altos, pero nadie pensó que estuviéramos a las puertas de una crisis global. Lo mismo puede decirse de la caída en el precio del petróleo. ¿Qué podemos predecir? Si el suministro de petróleo cae el precio subirá, ¡pero no estamos seguros de cuánto!

8. ¿En qué está trabajando ahora? ¿Qué misterio de la mente humana o de la economía (o de ambas) le gustaría desvelar?

Estoy interesado en qué determina los pagos a los CEO. ¿Estamos ante un mercado eficiente? ¡Suponemos que no!