miércoles, enero 11, 2006

Larry Arnhart on Religion, Morality, and Darwinism

Un post de Larry arnhart sobre lo que he hablado ultimamente. Larry Arnhart es un catedrático de ciencias políticas que junto con otros, como Fukuyama, basan sus conclusiones políticas en todo lo que se va conociendo sobre la naturaleza humana, fundamentalmente gracias a lo que el evolucionismo aplicado a la especie humana está descubriendo. Su conservadurismo en el sentido americano equivale mas bien al liberalismo conservador en Europa (valores morales/sociedad civil/gobierno limitado). Esa es mas o menos la opción política a la que lleva ese conocimiento.

El vínculo entre la naturaleza humana, la moralidad y la religión cristiana es Aristóteles -el filósofo que basó su ética en el hecho evidente para él de que e ser humano es un animal social- su instaurador dentro del Cristianismo, Santo Tomás de Aquino y toda la escolástica posterior que desarrolló no solo los aspectos teológicos, sino las teorías morales basándolas en una idea realista sobre la naturaleza humana. Como dice Arnhart, hay muy poco en la Biblia que justifique lo que se predica en las iglesias de todas las confesiones cristianas. El cristianismo es, a través de las épocas, en gran parte una ciencia moral aplicada a las circunstancias concretas.

Pero, como dice Arnhart, aunque la religión impulsa la moralidad de las conductas, no es su base. La moralidad está profundamente introducida en nuestra biología. Por eso, a medida que la religión pierde su fuerza explicativa a manos de la ciencia y el relativismo moral se va adueñando de los bienpensantes, el sentido moral resurge sin guía y con mas fuerza en la forma de progresismo, ecologismo y primitivismo religioso, abogando por el futuro del planeta, de la naturaleza, de la solidaridad con otros pueblos elegidos por los bienpensantes etc. Y resurge con todas sus características: esta nueva moral resurge, como toda moral, con un odio, en este caso sin límites, contra los que no comparten esa nueva moralidad, dividiendo el mundo civilizado entre los que aceptan y los que no aceptan esa moral totalizadora.

Esta nueva moral relativista y primitiva se basa en la fe sin límites en el poder de la ciencia para el progreso humano hacia una felicidad perfecta, que solo otros hombres malos pueden tratar de impedir. Es una moral hipócrita y destructiva del orden moral que ha creado la riqueza material espiritual de occidente, pero es una moral al fin y al cabo, y demuestra por un lado la fuerza del sentido moral innato de la naturaleza humana y por otro, la necesidad de crear, a toda prisa, una ciencia moral en el sentido que "predica" Arnhart: una ciencia moral como tal que no se apoye en la religión, pero que sirva para determinar que es bueno y que es malo para todos en el corto, medio y largo plazo y que guíe en la confusión creada por el relativismo y el primitivismo debido a la caída del poder normativo de la religión ante la ciencia.

Si el sentido moral fuera bueno cualquiera que fueran sus contenidos, entonces haría 2 millones de años que estaríamos explorando la galaxia. Pero no es así, porque el sentido moral necesita guiarse por reglas precisas para alcanzar el progreso material al que se llega por el progreso espiritual que esas normas justas crean. Uno de los peligros del sentido moral es que de una forma u otra se llenan de contenidos san buenos o no. Los contenidos morales que preferimos son aquellos que nos hacen sentirnos mas buenos y mejores que los demás. ¿Que mejor para los bienpensantes en esta época que abrazar el progresismo y la tolerancia como valores supremos, no importa que sea para justificar a fundamentalistas que nos quieren destruir como para sacar de las cárceles a psicópatas, si es gratis mientras no nos afecte directamente a nosotros?. Otro peligro es la indignación moral ante todo lo malo, que como decía Mc Luhan es la forma de dignificarse que tienen los simples. Es mas fácil indignarse inmediatamente por los males del mundo y echar las culpas a "los poderosos" que el informarse y conocer las causas.

Ese simplismo moral del progresismo es quizá mas dañino que cualquier otro sistema moral, ya que no se basa en exigencia alguna para con uno mismo, al contrario que la moral predicada todas las grandes religiones. Y con una moral sin autoexigencia, una sociedad se atomiza y se destruye, ya que, casi por definición, la sociedad se basa en una moral de exigencias mutuas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No entiendo el siguiente comentario:

"Si el sentido moral fuera bueno cualquiera que fueran sus contenidos, entonces haría 2 millones de años que estaríamos explorando la galaxia."
¿por qué?

Nomotheta dijo...

Yo veo el lado erróneo y por tanto nocivo de esa "moral" progre en su tendencia a fijarse obsesivamente en los casos concretos (con cierto criterio selectivo un tanto...retorcido).

Marvin Harris decía que había dos enfoques de la cosa sociológica: el nomotético (proveniente, por cierto, de la palabra nomotheta) y el ideográfico.

El primero era científico, basado en la observación y el análisis de los datos etnográficos a la luz de nuestra ciencia y nuestra conciencia.

El segundo suponía reducir lo anterior a la pura observación y recogida de datos, sin el posterior análisis del que se pudieses extraer conclusiones generales, puesto que de hacerse así imprimiríamos un sesgo a los datos, una interpretación impura contagiada de etnocentrismo.

En esencia la distinción entre nomotético e ideográfico es la distinción entre tratar al ser humano como un ser con una naturaleza humana identificable a través de sus acciones y afanes con independiencia de su cultura, fuera esta la que fuese, y tratar a cada persona o cultura como un caso único, irreductible, irrepetible, con lo que se elimina la naturaleza humana de un plumazo, puesto que el hombre puede ser prácticamente cualquier cosa dentro de unos márgenes muy amplios.

Los progresistas, sobra decirlo, se adhieren casi en su totalidad a la corriente ideográfica, lo que implica que suspenden el juicio ante otras culturas (léase la islámica, por eso de que es la más problemática hoy), o se centran en casos concretos olvidando la generalidad (que las estadísticas clarifican suficientemente) por ejemplo en el caso de delincuentes y su reinserción.

Sobre el delincuente posan su mirada penetrante buscando desesperadamente el lado "humano" que la justicia le niega. Miran el lado bueno del mismo y piensan en lo injusto que es que pase tanto tiempo entre rejas o que sea ejecutado en la silla eléctrica. ¡Por Dios, si es un ser humano como usted y como yo!.

Sobre la reinserción basta que uno se reinserte para que la reinserción sea fundamental y deba ser aplicada en todos los casos.

Además, debe dárseles la oportunidad que su "dura infancia" en esta "injusta sociedad" con un "asqueroso sistema" no le dio.

Y esto son solo unos pocos ejemplos.

Así pues, el irracionalismo con el que los progresistas abordan la mayoría de los asuntos me hace dudar de que su fe en la ciencia sea sincera. Para ellos es solamente un instrumento más, ciertamente poderoso, ciertamente útil, para articular su gran patraña.

Memetic Warrior dijo...

Con tanto viaje, otra vez me quedé sin internet y con ganas de responder a apachito y sin poder casi leer a nomotheta. A ver si puedo lo antes posible

Memetic Warrior dijo...

apachito, la respuesta corta a la pregunta es lo que hay a continuación de la frase. He cambiado el punto y seguido entre las dos por un "porque" para que quede claro:

porque el sentido moral necesita guiarse por reglas precisas para alcanzar el progreso material al que se llega por el progreso espiritual que esas normas justas crean

he hablado de eso en el post "una idea de moral, bien y mal segun la teoria de juegos"

Nomotheta: me parece muy interesante lo que dices y estoy de acuerdo contigo.