Vivimos en un pais dirigido por horteras nuevos ricos, con un complejo por sus propias raices y las de su pais que solo se puede explicar por su perezosa ignorancia. Obsesionados con lo nuevo, todo lo que refleja su pasado les da urticaria. Lo antiguo solo se legitima a si mismo por el hecho de ser "manifestación artística" o cultural; una catedral o un convento es una obra de arte, nada que ver con el lugar donde su madre o su abuela va a misa y uno mismo recibió enseñanzas que ahora no estan de moda. Un paisaje rural es una visión de la naturaleza, no el fondo que acompañaba a las fotos de la infancia hurgandose la nariz. Un plato de alubias no se legitima si no es en forma de puré con hierbas orientales. Para el ciudadano hortera, las raices propias no se aceptan si antes no se alejan de si mismo para verlas como algo exótico y ajeno.
No es extraño que todo el pais esté en obras y no haya una sola calle sin zanjas a lo largo de toda la geografía. Si hay algo que ama el español hortera es el marmol hortera y reluciente que le levantan sus horteras políticos antes de cada elección. Y la siguente elección lo reharán de nuevo. Ver las calles y el estanco de su niñez le evoca todo lo que quiere olvidar. Es como si no hubiera "progresado" nada, como si se hubiera quedado en el mismo lugar mientras los demás corren a toda prisa. Hay que ser "uropeos". No hay progreso si no hay túneles, mármoles, cacharritos oxidables, manifestaciones culturales, culturas manifestacionales, talleres culturales, centros culturales y plastificación de centros históricos con pirámides de cristal y señoras trajeadas en minifalda.
La desubicación voluntaria del Español que reniega de su propia historia personal y nacional responde a una constante y voluntariosa labor de destrucción llevada a cabo por sucesivas oleadas de ignorantes que han salido de su pueblo directamente Bruselas o a New York sin antes conocer minimamente su propio país y sus circunstancias históricas. A menos que ese conocimiento lo hayan recibido distorsionado a través de ignorantes similares a ellos, que ocupan los centros de poder de la post transición, ya sea la Universidad, la Justicia, la Empresa, la Administración o la Política.
Una vez iluminados por el "progreso", y convertidos en señoritos con chalet, echan la culpa de sus supuestas frustraciones a Franco y a los Curas. ¿Por qué no ligo como en las películas? por los curas. ¿Por que yo no era rico ya de pequeño? por Franco. Muchos reinventan su inherente provincianismo, atribuyendo a su mierda de terruño un pasado de esplendor y un radiante futuro, frustrado por España. Cuanto mas se tragan sus propios cuentos, mas quieren alejarse de su pasado y de todo lo que ha sido su pais que no tenga que ver con su iluminación progre o centrista. Aunque desconozcan la historia, o precisamente por eso. No es extraño que la izquierda esté llena de medradores del Franquismo y de hijos de medradores del Franquismo. Solo hay que buscar a los mas radicales y ver su historial familiar.
Muchas veces he pensado que muchos problemas no desaparecerá hasta que varias generaciones de todas las partes de España curen su sarpullido de acomplejamiento ignorante y vuelvan a la normalidad. No tendremos descanso mientras quede un solo hortera necesitado de redimirse de su pasado a base de presumir de ideas de saldo fuera de temporada. La ETA no existiría sin los tontiprogres de León o de Andalucía o Madrid. La deslocalización industrial no existiría sin los hijos de guardia civil metidos a nacional-socialistas en Cataluña o el Pais Vasco. La Universidad o la Justicia no serían tan inoperantes si no fuera por la desesperación que sufren, por parecer modernos, grandes masas de paletos con carrera que, sin embargo, no han superado su mentalidad de dominio/sumisión caciquil.
Actualmente tenemos una gobierno que representa perfectamente a la mitad de la población de su edad: tontos sin mérito alguno, oportunistas aupados por el mero hecho de hacerse del rebaño, nuevos ricos con muchas ganas de presumir y pocas ganas de pensar que, en lo sentimental, se ponen el disfraz hippy-ecolojeta-antifranquista ya demasiado viejos y demasiado tarde. Esperemos que no tarden mucho en darse cuenta de lo espantosamente ridículos que resultan. Aunque a partir de cierta edad es dificil aprender nada.
No es extraño que todo el pais esté en obras y no haya una sola calle sin zanjas a lo largo de toda la geografía. Si hay algo que ama el español hortera es el marmol hortera y reluciente que le levantan sus horteras políticos antes de cada elección. Y la siguente elección lo reharán de nuevo. Ver las calles y el estanco de su niñez le evoca todo lo que quiere olvidar. Es como si no hubiera "progresado" nada, como si se hubiera quedado en el mismo lugar mientras los demás corren a toda prisa. Hay que ser "uropeos". No hay progreso si no hay túneles, mármoles, cacharritos oxidables, manifestaciones culturales, culturas manifestacionales, talleres culturales, centros culturales y plastificación de centros históricos con pirámides de cristal y señoras trajeadas en minifalda.
La desubicación voluntaria del Español que reniega de su propia historia personal y nacional responde a una constante y voluntariosa labor de destrucción llevada a cabo por sucesivas oleadas de ignorantes que han salido de su pueblo directamente Bruselas o a New York sin antes conocer minimamente su propio país y sus circunstancias históricas. A menos que ese conocimiento lo hayan recibido distorsionado a través de ignorantes similares a ellos, que ocupan los centros de poder de la post transición, ya sea la Universidad, la Justicia, la Empresa, la Administración o la Política.
Una vez iluminados por el "progreso", y convertidos en señoritos con chalet, echan la culpa de sus supuestas frustraciones a Franco y a los Curas. ¿Por qué no ligo como en las películas? por los curas. ¿Por que yo no era rico ya de pequeño? por Franco. Muchos reinventan su inherente provincianismo, atribuyendo a su mierda de terruño un pasado de esplendor y un radiante futuro, frustrado por España. Cuanto mas se tragan sus propios cuentos, mas quieren alejarse de su pasado y de todo lo que ha sido su pais que no tenga que ver con su iluminación progre o centrista. Aunque desconozcan la historia, o precisamente por eso. No es extraño que la izquierda esté llena de medradores del Franquismo y de hijos de medradores del Franquismo. Solo hay que buscar a los mas radicales y ver su historial familiar.
Muchas veces he pensado que muchos problemas no desaparecerá hasta que varias generaciones de todas las partes de España curen su sarpullido de acomplejamiento ignorante y vuelvan a la normalidad. No tendremos descanso mientras quede un solo hortera necesitado de redimirse de su pasado a base de presumir de ideas de saldo fuera de temporada. La ETA no existiría sin los tontiprogres de León o de Andalucía o Madrid. La deslocalización industrial no existiría sin los hijos de guardia civil metidos a nacional-socialistas en Cataluña o el Pais Vasco. La Universidad o la Justicia no serían tan inoperantes si no fuera por la desesperación que sufren, por parecer modernos, grandes masas de paletos con carrera que, sin embargo, no han superado su mentalidad de dominio/sumisión caciquil.
Actualmente tenemos una gobierno que representa perfectamente a la mitad de la población de su edad: tontos sin mérito alguno, oportunistas aupados por el mero hecho de hacerse del rebaño, nuevos ricos con muchas ganas de presumir y pocas ganas de pensar que, en lo sentimental, se ponen el disfraz hippy-ecolojeta-antifranquista ya demasiado viejos y demasiado tarde. Esperemos que no tarden mucho en darse cuenta de lo espantosamente ridículos que resultan. Aunque a partir de cierta edad es dificil aprender nada.
9 comentarios:
Es la ceguera de la autocomplaciencia, la pste de los superegos, la victoria de la superficialidad.
La indolencia y la pereza son la soberbia es el miedo, el origen del mal.
Muy buen post; me lo guardo en delicious.
Tu lo has dicho: complejos, complejos. De ellos nacen leyes de igualdades, avances en derechos, paces infinitas y otros mundos posibles; de ellos nace esa continua y desasosegante pulsión por reputarme bueno.
Es bueno, sí.
Claro está que l juventud que sale de sus sistemas (antisistemas) educativos y su alianza civilizatoria de puertas abiertas con efecto llamada no promete que la "ciudadanía" expañola vaya a experimentar un cambio a mejor.
Es un hecho culturalmente significativo el que la cultura sea para ese tipo de personas un conjunto de manifestaciones equivalentes sin sentido en las que lo único llamativo es su aspecto externo, su estética superficial.
Esto refleja precisamente la decadencia de una sociedad que ha perdido el vínculo fundamental, el cordón umbilical, que le une a las pasadas generaciones. Carecer de este pasado impide avanzar hacia el futuro de una manera ordenada y armónica, y se cae en utopías que cuando se expresan violentamente se denominan Revoluciones (como si supusiesen un avance) y cuando lo hacen más suavemente, com una coacción disfrazada de respeto al contrincante Progreso.
La cultura de la que se quieren separar, que les averguenza como a hijos rebeldes, era auténtica, en el sentido de que era un conjunto de expresiones artísticas y de costumbres sustentadas en unos valores y en unos principios, en una concepción del mundo que no era fragmentaria, como la del actual urbanita relativista y...¡multiculturalista!, ser carente de valores y raíces, ser que flota en su propio vacío de palabrería hueca y actuar hedonista.
Estupendo post, sí señor. Cada idea concuerda perfectamente con algun personaje que todos tenemos en la cabeza. Qué lástima de españoles, muchas veces me avergüenza tener el mismo apelativo que estos piji-progres-chupópteros-ecofascistas-nuevosricos-... Qué pena de gente.
Te ha salido bordado , en tu linea de vitriolo , te linko ...debes escribrir mas amenudo ...siempre te lo digo ..so vago:)
Las masas se perpetúan en la ignorancia expansiva, la falta de criterio y la continencia mental, así que sólo nos resta confiar en la resistencia individual y el progresivo cambio.
un saludo.
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