El origen de la música sigue siendo un misterio y ni los expertos en cuestiones evolucionistas se ponen de acuerdo. Como muestra de ello, aquí tenéis un debate entre Gary Marcus y Geoffrey Miller al respecto. Marcus defiende que la música es una tecnología cultural, un invento cultural, mientras que Miller cree que la música evolucionó por selección sexual, opinión que coincide con lo que pensaba Darwin. Personalmente, creo que la gran repercusión emocional de la música, la sensación que provoca de formar parte de algo mayor que uno mismo, la facilidad con la que la viven los niños, su capacidad de inducir estados de trance, etc., me hacen pensar que tiene mucha más relación con nuestra biología que lo que dice Gary Marcus. En esta entrada voy a comentar un par de artículos relacionados con la evolución de la música.
El primer artículo es del blog Melting Asphalt y es un resumen-comentario del libro Why do people sing?: Music in Human Evolution, de Joseph Jordania. La hipótesis, arriesgada, de este autor es que la música es una Exhibición de Intimidación Audiovisual (EIA): los humanos convirtieron el canto en un elemento central de su defensa contra los depredadores y empezaron a utilizar gritos fuertes acompañados de movimientos corporales, así como lanzamiento de objetos, como defensa contra los depredadores. Para que os hagáis una idea pensad en la danza haka de los maoríes de Nueva Zelanda para ver lo intimidatoria que puede llegar a ser (tenéis unos videos en la web de Melting Asphalt). El objetivo de exhibiciones de este tipo sería doble: por un lado intimidar como acabamos de decir tanto auditivamente (con ruidos, gritos, palmadas, golpes, como vemos en los videos) y visualmente (con los movimientos sincronizados, los gestos, las caras…) pero también transmitir la sensación de que estás ante un organismo único y poderoso, y esto también se aprecia claramente en el video de los soldados. Las vocalizaciones rítmicas mandan el mensaje al depredador de que el grupo está unido y muy determinado. En principio estas demostraciones aparecieron cuando éramos carroñeros, antes de ser cazadores, y nos permitirían apropiarnos de los cadáveres de los animales disputándoselos a otros competidores; servirían también para defendernos de depredadores.
Pero Jordania propone también que los humanos evolucionaron un estado específico de conciencia para acompañar la EIA. Este estado se caracteriza por analgesia y afobia (no hay dolor ni miedo), olvido de los instintos individuales de supervivencia y, por último, pérdida de la identidad individual y adquisición de la colectiva. Nuestros ancestros desarrollaron un sentimiento de identidad de grupo (todos para uno, uno para todos) que se dispara cuando hay una amenaza grave para la supervivencia del grupo. Este estado de conciencia pudo haber evolucionado originalmente para que las madres defendieran a sus hijos pero luego se tunearía para la defensa del grupo. En ese estado cada miembro del grupo se siente más grande, más fuerte y virtualmente inmortal…En este estado de alteración de conciencia se tiene confianza absoluta en el otro y se piensa que no pueden ser derrotados. Biológicamente las responsables de este estado de conciencia serían la oxitocina y las endorfinas.
Te dejo con el artículo para que saques tus conclusiones pero hay una observación muy interesante que se hace en él. La observación es que el ser humano es el único animal terrestre que canta. Hay unas 4.000 especies que cantan (mayormente pájaros pero también gibones, delfines, ballenas…) pero todas ellas cantan desde el agua o desde el aire y los árboles. Cuando un pájaro se hace terrestre invariablemente deja de cantar. Este detalle apunta fuertemente a que el origen de la música es la selección sexual. Os explico.
Como contábamos también en la entrada anterior sobre las diferencias de opinión entre Wallace y Darwin acerca de la selección sexual, existen dos modalidades de la misma: una es la selección intrasexual, es decir, la competición entre individuos del mismo sexo por el acceso a los del otro sexo (habitualmente competición entre machos por el acceso a las hembras). Pero luego está la selección intersexual, la elección de un sexo (habitualmente las hembras) de características del otro sexo que no tienen una utilidad adaptativa, el ejemplo clásico es la cola del pavo real. Como explican en este excelente artículo sobre la selección sexual, Beauty and the Beast, que os recomiendo, la competición física entre machos tiene sentido si el ganador puede monopolizar el acceso a las hembras, es decir, si puede impedir físicamente que otros machos puedan acceder a ellas. En estos casos, las hembras no tienen elección y se aparearán con el ganador de las peleas entre machos. Pero hay un detalle que ha pasado desapercibido hasta ahora por los investigadores. La cuestión es que esta monopolización es muy fácil de hacer en terrenos de “una dimensión” como madrigueras o túneles, o incluso en terrenos de “dos dimensiones” como una llanura seca, pero es imposible en ambientes de “tres dimensiones”, como en el aire, el agua o en los árboles. Tenemos evidencia que apoya esta “hipótesis de la dimensionalidad”. Por ejemplo, las peleas entre pájaros son muy raras y las más importantes sólo ocurren entre pájaros terrestres que compiten por un territorio. Los primates arbóreos muestran también menos dimorfismo sexual que los terrestres. Las peleas entre machos son también muy raras entre peces en el mar.
La conclusión es que la selección intersexual, es decir, la elección por parte de las hembras, es el mecanismo predominante entre los pájaros porque debido al vuelo la competencia se da tres dimensiones y los machos no pueden monopolizar a las hembras. Por lo tanto, si es cierto que cuando los pájaros se hacen terrestres dejan de cantar la explicación puede ser claramente que se cambia de mecanismo de selección sexual, de elección por parte de las hembras a peleas entre machos. Al no ser importante la decisión de las hembras ya no hay que convencerlas cantando…Lógicamente, esto no implica que la hipótesis de Jordania no sea cierta. Aunque el origen inicial de la música fuera por selección sexual pudo ser utilizada posteriormente en el suelo para asustar a otros competidores por la comida o a los depredadores. Lo mismo que el origen inicial de la boca sea para comer no implica que luego se usara para hablar o para cantar.
El segundo artículo del que os quería hablar es uno que estudia la evolución de la música popular entre los años 1960 y 2010. Lo que hacen en este divertido trabajo es aplicar las herramientas de estudio de los biólogos evolucionistas a unos “fósiles musicales” que son fragmentos de 17.094 canciones del US Billboard Hot 100 de estos años para ver su evolución armónica y tímbrica. Lo que los autores encuentran es que hay tres grandes revoluciones estilísticas alrededor de los años 1964, 1983 y 1991. Algunos de los hallazgos son los siguientes. La mayoría de las canciones (dos tercios) utilizan un patrón armónico basado en acordes mayores. Entre los años 1960 y 2009 hay una disminución del 75% de los acordes de séptima dominante lo que indica la desaparición del jazz y el blues (donde se suelen usar este tipo de acordes) de las listas de éxitos. También se observa un boom en los acordes de menor séptima entre los años 1967-1977 lo que va unido al auge de la música soul, funk y disco.
Hacia el año 1993 aparece un patrón en el que no hay prácticamente estructura armónica. Esto era muy raro en los años 60 y 70 y se debe a la aparición del Hip Hop, el Rap y estilos relacionados donde no hay apenas uso de acordes. La guitarra enérgica y fuerte ha tenido subidas en los años 1966, 1985 y posteriormente a partir de 2009. Una de las conclusiones del estudio es que la llamada Invasión Británica (Beatles, Stones y demás) no supuso una revolución ya que su estructura tímbrica y armónica era similar a lo que había en las listas de éxitos con anterioridad a ellos.
En definitiva, un estudio simpático que demuestra los paralelismos entre la evolución cultural y la biológica y que me ha convencido de que yo estaba equivocado en cuestiones de evolución musical. Yo siempre había pensado que el “Cámbrico de la música rock” fue el periodo comprendido aproximadamente entre los años 1968 y 1972 del siglo pasado donde hay una verdadera explosión de géneros y estilos: Credence, Clearwater Revival, Jimmy Hendrix, los mejores Stones, Led Zeppelin, rock duro, rock sinfónico, etc. Parece sin embargo que los datos demuestran que estaba equivocado y que no hubo una revolución en esos años.
Referencias:
2 comentarios:
Selección sexual... y domesticación.
Kazuo Okanoya: Domestication and vocal behavior in finches:
https://www.youtube.com/watch?v=veXLjfD2Gpw
Interesantísimo, gran trabajo el de estos autores con los pájaros.
Es asombroso las consecuencias a todos los niveles de la (auto)domesticación
Gracias por el enlace
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